Este viernes 2 de febrero llega a nuestras salas “El cuaderno de Sara” dirigida por Norberto Pérez Amado y producida por Telecinco Cinema, Ikiru films y El cuaderno de Sara AIE. La cinta nos cuenta la historia de Laura (Belén Rueda), una española que, en la búsqueda de su hermana Sara (Marian Álvarez) se sumergirá en corazón de África y terminará encontrándose de frente con la realidad que han perpetrado en ese continente los llamados “diamantes de sangre”.
Nos encontramos ante un trabajo muy solvente, que nos introduce de lleno en el continente africano, permitiéndonos acompañar a esa sufridora Laura en todos los desafíos a los que el viaje la somete; Belén Rueda es, junto con el propio continente africano – un personaje más en esta película – quien lleva el peso dramático de la cinta, explotando aún más ese registro dramático que tan cómodo le resulta. El apartado técnico, salvo por algún plano introducido con calzador, funciona bastante bien, especialmente en cuanto a fotografía y elección de localizaciones.
Tal vez el punto más flojo de esta cinta sea su guion: la presentación de personajes es acelerada y algo maniquea, y nos conduce de una forma demasiado directa hacia el tema central: la guerra por el coltán en la que vive sumergido el continente africano en general y el Congo en particular. Este ritmo narrativo mejora conforme avanza el metraje, consiguiendo que cada vez más nos introduzcamos en ese mundo tan cercano y tan diferente al mismo tiempo.
Uno de los riesgos que corre “El cuaderno de Sara” es su tal vez excesivo personalismo: a la protagonista le pasa de todo, o más bien está a punto de pasarle de todo; sin embargo, cual heroína hollywoodiense, sale indemne, al menos físicamente, de todos los problemas a los que se enfrenta. A pesar de esto, se trata de una buena cinta de denuncia social que, en el mundo cada vez más tecnológico en el que vivimos, se vuelve muy necesaria y una buena opción si queremos pasar una tarde de cine que dé para una buena charla después.
Nota El Blog de Cine Español: 7
Laura Enríquez Madero
