Para algunas personas el fútbol significa una vida, una pasión que se siente, se vive y se disfruta. Toda esta empatía existe en el protagonista de la nueva película del direcotor argentino Campanella: “Futbolín”.
El aspecto que prima durante toda la historia es la lealtad, la fidelidad a ultranza, y el seguimiento de un sueño, de un ideal, de un amor, de un sentido de pertenencia que el protagonista luchará y buscará a lo largo de la película. Sin duda, “Futbolín” está lleno de emociones, que se representan de una forma dinámica y fresca en el metraje. Así mismo, Campanella es una persona que parece inclinarse por las viejas tradiciones de un barrio, por los aspectos que se pueden perder frente al avance tecnológico.
La historia en sí es un tributo a la saga de “Toy Story”, ya que es una película en la cual los juguetes cobran vida y se terminan convirtiendo en el alma del film.
A pesar de la historia que parecía tan bien planificada, la presentación de los personajes está coreografiada de tal forma que se ve forzada y no transmite naturalidad; por lo tanto, al inicio no se crea una buena empatía con los espectadores. Así mismo, el guión en general se queda algo flojo, y no transmite lo necesario para mantener un vínculo adecuado por parte de la audiencia durante lo largo de la película.
A nivel tecnológico es brillante, y sin duda todas las herramientas de animación 3D usadas durante el metraje son muy buenas y marcarán pauta para los próximos productos similares.
“Futbolín” es una propuesta diferente, con una tecnología impecable, una película creada para toda la familia, y muy digna de ver.
Josmaira Quiroz
Puntuación:6.
