La producción de Mediaset sigue su recorrido triunfal por todo el mundo, acercándose a los 150 millones de dólares recaudados y con cuerda para seguir batallando.
Sin embargo, el pasado fin de semana sorprendió la fría acogida de su estreno en una de las plazas más ambiciosas, Alemania. Allí salió con 74 copias, acumulando unos flojos 221.711 dólares y ocupando el puesto 23 de las más vistas. Se trata del peor puesto ocupado en los más de 30 países estrenados.
Por el contrario, entra con buen pie en el tercer puesto de la taquilla italiana, donde consigue 1,7 millones.
Buenos datos en Australia, donde en su segunda semana cae un moderado 31,8% y suma 893.452 dólares para un total de 3.166.000.
En México ha encontrado a uno de sus públicos más fieles y en siete semanas se mantiene la sexta más vista y roza los 10 millones.
Aún mejor, en Reino Unido cae un moderado 25% en su quinta semana, ocupando en sexto puesto de la tabla y sumando 1,2 millones para un total de 19 millones de dólares.
En Polonia aterrizó la semana pasada en el número uno y esta semana su recaudación baja un insignificante 4,3%, acumulando 1,5 millones. Buen comportamiento a la espera de su estreno la semana que viene en Rusia, uno de sus potenciales mercados más fuertes.
Nuestros vecinos portugueses la han aupado por segunda semana consecutiva al primer puesto de su taquilla. Pese a tratarse de un pequeño mercado, supera ya los 800 mil dólares.
Mientras, en Estados Unidos sigue su paso firme tras un modesto estreno hace siete semanas, se mantiene entre las veinte más vistas y acumula 15,5 millones. Su meta está en rebasar unos buenos 20 millones.
