Me sorprendo al leer en una entrevista al director J. A. Bayona que su segunda película, “Lo imposible”, que ha tenido un coste de producción de 30 millones de euros, siendo una de las películas españolas más caras de la historia, está amortizada sólo con las ventas internacionales.
Está claro que cada producción es un mundo y no se vende una película al mismo precio en cada país pero, según estos datos, podríamos decir que la película “Luces rojas” de Rodrigo Cortés, que tuvo un coste aproximado de 10 millones de euros, sólo con las ventas internacionales ya habría ganado dinero.
En la misma entrevista confiesa que no teme a las críticas negativas porque, como buen cinéfilo desde su infancia, recuerda que cuando se estrenó “Tiburón “, de Steven Spielberg, la pusieron de americanada.
