CRÍTICA DEL DOCUMENTAL “JACQUES LÉONARD, EL PAYO CHAC”: UNA JOYA. LA MALETA NÓMADA.

“(…) Las flores más bonitas son las del desierto, pues pintan de colores su soledad”. Rubén Blades, de su canción “Jiri son bali”, del álbum “Mundo”

El próximo viernes se estrena el documental “Jacques Léonard, el payo Chac”. Es cine con mayúsculas, una de esas joyas difíciles de encontrar y sencillas de disfrutar.

Nos presenta a un personaje muy interesante y que tuvo una vida de película, Jacques Léonard (París 1909- L´Escala, Girona, 1995).

Es una producción de Curt Ficcions que ha contado con el apoyo de TVE y TV 3 y la participación del I.C.I.C y del Ayuntamiento de Barcelona.

Jacques Léonard fue un gran viajero que se dedicó a varias labores en el cine: montador, ayudante de dirección, etc. Terminó siendo un gran fotógrafo, trabajando para varios medios, entre ellos el diario La Vanguardia, en los años 50 y 60, en Barcelona. Se casó con la gitana Rosario Amaya, prima de Carmen Amaya. Se introdujo en el mundo gitano y fotografió de forma artística y próxima a los gitanos de aquella época que vivían en barracas.

Con guión de Nuria Villazán que se licenció en esta especialidad en San Antonio de los Baños (Cuba), igual que Benito Zambrano, y que lleva una larga y brillante trayectoria en el mundo del cine, el film se articula en base a tres ejes, y además de forma muy original articula la narración hacia atrás (esto quiere decir que hacia el final de la proyección conoceremos los primeros años de vida de Jacques). Estos tres ejes son: 1. Una autobiografía de Jacques (la escribió para ser publicada por una editorial francesa que llegó a pagarle un adelanto, pero por cambios en la dirección nunca publicó). 2. Las impresiones de amigos, familiares y personas que conocieron a Jacques (es una delicia escuchar a sus hijos Santiago y Álex) 3. El descubrimiento de una obra fotográfica de primera magnitud

Se da la paradoja de que el documental lo ha dirigido el joven Yago Léonard, nieto del fotógrafo, hijo de Álex que nació en Sant Adriá del Besós en 1981 y estudió precisamente imagen y sonido en el barrio de la Mina. De esta forma Yago sigue los pasos de su abuelo y termina trabajando en el cine igual que él. La idea de descubrimiento puebla la pantalla, consiguiendo crear interés y dotando de un aire misterioso al film. Estoy convencido de que Yago a poco que la suerte le acompañe hará carrera en el Séptimo Arte, actualmente ya está preparando un largometraje de ficción, titulado precisamente “Rosario y Jacques” y un documental sobre el exterminio de gitanos en los campos de concentración nazis titulado “Háblame en cristiano”.

Hay en “Jacques Léonard, el payo Chac” momentos de gran lucidez y tono cómico, evocación del mundo gitano y una crítica bastante evidente hacia las instituciones que crearon el ghetto de la Mina. Intenta reivindicar el mundo gitano fuera de los estereotipos y se plantea el final de una época, cuando los gitanos dejaron de recorrer los caminos. Estamos ante una gran película, una joya, que sigue los pasos de la denominada “Maleta nómada” y descubriremos un par de secretos de la personalidad de Jacques que vivió con pasión las tradiciones gitanas con una actitud vital abierta hacia la cultura en general. Sus fotos estuvieron durante años olvidadas en cajas, por suerte, ahora podemos disfrutarlas, estamos ante un fotógrafo excelente que merece un lugar de privilegio en el mundo de la fotografía y que nunca valoró su trabajo, no supo vender su obra, terminó sus días enfermo, en el olvido, en L´Escala. Este documental repara en cierto modo eso, precisamente y lo acerca al gran público.

Destaca con luz propia la banda sonora que ha creado Lisandro Rodríguez (“Quemando suerte”, “Lágrimas de armenia”). Es un score evocador de aire triste y momento alegres, patrones flamencos. Un gran trabajo que refuerza las imágenes y se escucha de forma gozosa.

En definitiva, un documental que recomiendo. Imprescindible.

                        José López Pérez