Os informamos en exclusiva que el actor Daniel Arias se estrena estos días como director con “La Garita”, un cortometraje de ficción cuyo rodaje comenzó ayer en Madrid y finalizará mañana 25 de junio. Escrito a cuatro manos junto a Víctor Castilla, la película está protagonizada por el propio Castilla, Jon Arias y Manolo Cal; además de la participación especial de Eric Masip.
La producción corre a cargo de Jarana Films, en coproducción con Manos Llenas —la productora de Pastora Vega— y 11 T’ai Creaciones, fundada por Imanol Arias, padres del director y de uno de los protagonistas. Por parte de Jarana, la producción ejecutiva está liderada por Sara Jiménez, con Javier Peña en la producción y Sergio Benito como director de producción.
“La Garita” cuenta la historia de dos guardias de seguridad que, durante una noche aparentemente rutinaria en el estacionamiento donde trabajan, se ven envueltos en una situación inesperada que podría alterar el rumbo de sus vidas para siempre.
El equipo técnico lo integran Sergio Durán Tranche en la dirección de arte, Manuel Galán en la dirección de fotografía y La Fragua Estudio en el diseño sonoro. El maquillaje y peluquería están a cargo de Andrea Gómez , el vestuario lo firma Elsa Osorio , y la fotografía fija es de Alejandra Lagolouro .
Rodado íntegramente en español, con una duración prevista de 15 minutos, “La Garita” utiliza el humor como herramienta para abordar cuestiones sociales como la precariedad laboral, la desigualdad y la crisis de vivienda, con un tono que bascula entre la comedia absurda y la crítica mordaz.
¿DE QUÉ VA?
Juan (Jon Arias) y Mauri (Víctor Castilla) son dos guardias de seguridad que trabajan en un aparcamiento de lujo frecuentado por turistas adinerados. Mientras sobreviven como pueden en sus monótonas noches, un incidente aparentemente trivial desata una situación insólita que los obliga a enfrentarse a las grietas del sistema en el que malviven.
La Garita se retrata a dos hombres atrapados entre coches de alta gama y sueldos de miseria, intentando encontrar una salida en un entorno que nunca estuvo pensado para ellos.