La película “Ya no quedan junglas”, producción de Esto También Pasará (“La infiltrada”, “Tierra de nadie”), se estrenará en cines el 29 de agosto con distribución de Universal lo que quiere decir que contará con un gran número de copias.
Se trata de la adaptación al cine de la novela “Ya no quedan junglas adonde regresar” escrita por Carlos Augusto Casas. En la dirección debuta el conocido director de fotografía mexicano Luis Gabriel Beristáin; mientras que su reparto lo encabezan Ron Perlman, Megan Montaner, Hovik Keuchkerian y Marco de la O. Completan el casting Damián Alcázar (Narcos, La familia Benetón), la cantante y compositora Natti Natasha, Unax Ugalde (Héctor, Los fantasmas de Goya, Drácula), Karra Elejalde (8 Apellidos vascos, Mientras dure la guerra, La vida padre), Rubén Ochandiano (Lobo feroz, Incidencias, Los abrazos rotos), Itziar Ituño (La casa de Papel, Intimidad, Irati), Diego Anido (As Bestas), Daniel Grao (Perdida, La chica invisible) y Lorena Bernal (Menos es más, El Secreto). Sus ventas internacionales han sido muy buenas y han comprado sus derechos numerosos territorios.
¿De qué va?
Theo, o el Gentleman como le llaman algunos, es un viejo americano, ex militar, cuya existencia solitaria y miserable transcurre entre los recuerdos de un pasado mejor con su difunta esposa, las horas perdidas en un bar de mala muerte, junto a otros viejos desahuciados, y la llegada de los jueves. Los jueves son los días en que ve a Olga, una prostituta ucraniana a la que le paga para conversar, recordar lo que fueron y soñar con lo que podrían haber sido. Solo durante esa hora semanal, el Gentleman se siente vivo. Un día Olga es brutalmente asesinada. Cuatro abogados son los sospechosos y el Gentleman se embarca en una violenta búsqueda de venganza. El rastro de sangre que va dejando, es seguido por Iborra, una inspectora de policía alcohólica, que atraviesa una crisis matrimonial, y Herodes, un frío y despiadado sicario que sueña con que la fachada de padre de familia que ha construido para ocultar su identidad, se convierta en su verdadera vida. El cruce de estos personajes al límite tendrá un violento desenlace cuando el presente venga a cobrarse las deudas del pasado.