SORPRESAS Y DECEPCIONES DE LOS PREMIOS GOYA 2023, ¿QUÉ HA PASADO CON “ALCARRÁS”?

Ya en casa, después de la resaca de los Goya en Sevilla, y, como es habitual, aquí llega nuestro artículo con las sorpresas y decepciones de los Premios Goya:

– La gran sorpresa de la noche, o gran decepción, según lo veamos, fue ver que la ganadora del Oso de Oro en Berlín, que contaba con un total de 11 nominaciones, se fue completamente de vacío.

– No apostaba porque el nombre de “Modelo 77”, de Alberto Rodríguez, sonará demasiadas veces en Sevilla pero la sorpresa fue escuchar su título nada más y nada menos que cinco veces. Se los merece todos, pero en la categoría de efectos especiales hubiera votado por “Irati”, de Paul Urkijo.

– Otra de las grandes sorpresas de la noche fue ver que “Tadeo Jones 3” se quedaba sin Goya al mejor largometraje de animación puesto que una producción independiente, titulada “Unicorn Wars”, le arrebataba este honor. Es la primera vez, desde que “Tadeo” nació en un corto, que no gana el Goya en cada nueva película que protagoniza. llevaba cuatro de cuatro, dos en formato corto y dos en formato largometraje.

– ¿Es lícito darle un Goya a una persona que se interpreta a sí mismo? Telmo Irureta realiza un gran trabajo en “La consagración de la primavera” pero, ¿era merecedor de este galardón?

– El único Goya de interpretación, salvo el de actor revelación, en el que había dudas era el de la categoría de mejor actor protagonista. Una vez más se demostró que el cine de Carlos Vermut gusta mucho a sus adeptos, pero no llega al gran público ni a todos los Acádemicos. Así, Nacho Sánchez se quedó sin Goya e, igual que en los Forqué, el premio fue para el actor francés Denis Ménochet.

– Tampoco estaba seguro el Goya en la categoría de mejor largometraje documental porque había dudas entre “Sintiéndolo mucho”, de Aranoa; y “Labordeta. Un hombre sin más”, de Gaikza Urresti y Paula Labordeta. Además, también estaba por ahí “El techo amarillo”, de Isabel Coixet, que casi siempre es un valor seguro en la temporada de premios. Sin embargo, el “cabezón” fue para el documental homenaje a Labordeta. Muy merecido.

– A mí el Goya a mejor guion adaptado para Fran Araújo, Isa Campo e Isaki Lacuesta por “Un año, una noche”, me pareció una sorpresa muy negativa cuando me parecen mucho mejores los trabajos nominados de “Los renglones torcidos de Dios” o “No mires a los ojos”, adaptaciones de novelas muy complicadas para llevarlas al cine.