Estamos en plena campaña de votación para los premios Goya 2021 y entre los candidatos hay un título que suena con fuerza, El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco.
Las listas recopilatorias de mejores películas del año la destacan en sus primeros puestos, para muchos es la mejor película española del año y el público responde con entusiasmo cada vez que se anuncia un nuevo pase en salas.
Parece que se están rompiendo las fronteras entre el cine de ficción y de no ficción. Los creadores apuestan por hacer un cine diferente y el público demuestra que está interesado en otras historias. Hasta ahora se creía que el mundo del documental estaba hecho para plataformas. Ellas han sido clave en hacer el documental más accesible para que el público se acostumbrase a otro tipo de productos que no conseguía llegar a salas. Y si en un principio parecía que el cine de no ficción estaba destinado únicamente a plataformas, este año 2020 nos ha demostrado lo contrario. Fenómenos como el documental de Eso que tú me das, de Jordi Évole, o El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco, han probado que cuando las salas de cine deciden dar espacio al documental, el público responde.
Y si los creadores pierden el miedo a hacer este tipo de cine, las salas a programarlo, el público a verlo y la crítica y festivales internacionales lo defienden, quizás este sea el año en el que los académicos pierdan el miedo a nominar un documental en la categoría de Mejor Película y rompan oficialmente con los prejuicios y barreras que hay en torno a este género.
En España, los Feroz se han atrevido a nominar a El año del descubrimiento como Mejor Película y a nivel internacional, los festivales la han seleccionado y premiado en esta categoría junto a películas de ficción.
El año del descubrimiento nos ha enseñado a todos que en España hay mucha historia por contar y muchos temas en los que poner el foco. Los premios Goya pueden demostrar que no hace falta que venga Rotterdam a explicarnos que lo que pasa en Cartagena nos incumbe a todos.
El año del descubrimiento ha sido reconocida a nivel mundial. Ha ganado el premio Astor Piazzolla a Mejor Largometraje en el Festival de Mar del Plata, el único festival de clase A de América Latina. En las últimas ediciones, las películas ganadoras de este certamen fueron Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, y O que arde, de Oliver Laxe, ambas candidatas al Goya por Mejor Película. Ha ganado el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, el Premio a Mejor Película en el Festival Cinéma du Reél y ha obtenido reconocimientos en Jeonju, Rotterdam, New York y Brasil entre otros.
