Debido al coronavirus, como casi todos los sectores, la industria audiovisual española está totalmente paralizada provocando una circunstancia jamás vista. ¿Cuánto costará este parón a los productoras? Se han parado numerosos rodajes, cuando llevaban días y semanas de grabaciones, y se desconoce cuáles se podrán volver a reanudar una vez se solucione el problema que todos sufrimos ahora. ¿Será posible cuadrar agendas de actores para volver a rodar estos largometrajes parados? Seguramente, la mayoría de producciones nacionales lograrán esta hazaña pero la peor parte se la llevará Canarias porque todo apunta a que perderá decenas de millones de euros con los rodajes internacionales que no volverán a reanudarse.
Concretamente, son más de 300 los rodajes que se han visto suspendidos desde el 11 de marzo pasado: 11 % Largometrajes; 9 % Cortometrajes; 26 % Publicidad; 7 % Shootings fotográficos; 13 % Series de TV; 5 % Videoclips; 10 % Documentales; 12 % Programas de TV; y 7 % Otros. El 52 % se trata de rodajes de producciones nacionales, mientras que un 48 % son rodajes internacionales.
No volverá la normalidad en 15 días por lo que mucho me temo que nuestra industria no volverá a como estaba antes de la crisis del coronavirus hasta este mes de junio, y eso si algunos se toman la cuarentena en serio y empiezan a no salir a la calle. Sobre nuestros políticos, mejor no digo nada…
La verdad es que todas las industrias van a quedar tocadas de muerte, no solo la audiovisual, sino todas las que impliquen grandes cantidades de gente junta, todo el turismo, el sector del espectáculo, los centros comerciales…un auténtico desastre para un país que vive de esto, de fiesta y de vivir en sociedad. Dudo mucho que los cines abran hasta bien entrado el verano u otoño, eso los que puedan sobrevivir.
Respecto a lo que comentáis de la gente que sigue saliendo a la calle, yo os puedo decir que vivo en Plaza Castilla en Madrid, muy cerca de la Paz y El Carlos III, y en la semana que llevamos de cuarentena la gente lo está llevando a rajatabla. No se ve prácticamente a nadie a ninguna hora y esta es una zona de mucho movimiento todo el año. El tema de hacer la compra está muy controlado, y casi lo tienes que hacer a contrarreloj, pero lo haces casi solo por la restricción. No sé si en otras zonas más conflictivas u otras regiones fuera de Madrid, la cosa se está tomando más a la ligera, pero aquí esto parece un cementerio.