Tras el éxito histórico de la película española “El hoyo”, de Galder Gaztelu-Urrutia, en el Festival de Toronto -nunca una producción nacional había ganado el premio del público en este certamen – entrevistamos a su productor Carlos Juárez (Basque Films) para que nos cuente cómo ha vivido este premio y por qué apostó por este proyecto tan arriesgado, entre otros temas.
– Para empezar, ya que acabas de llegar del Festival de Toronto, ¿cómo ha sido recibida allí la película?
– La verdad es que estamos abrumados después de ganar el premio del público, con la buena acogida tanto de la audiencia como de la industria. El público la ha entendido y la disfruta experimentando un montón de emociones, se meten de lleno en una película que requiere la implicación del espectador. A la industria le ha maravillado, ha sido una de las tres películas que mas interés ha despertado y estamos hablando del festival de Toronto que realmente su vocación es industrial y donde se concentra por cercanía el negocio norteamericano.
– Algunos críticos ya hablan de película de culto…
– Sí, es verdad, pero es complicado decirlo ahora, ya se verá. En España es una película rara de verse y producirse por lo que se puede entender que aquí pudiera ser una película de culto, para el resto del mundo eso es lo que nos dicen desde Toronto pero hay que esperar.
– En España se verá por primera vez en el Festival de Sitges, ¿crees que las críticas serán igual de positivas?
– Sitges tiene mucha conexión con Midnight Madnes, como el tipo de público y en cuanto a programación por lo que creo que sí. Nosotros hemos construido una película de género pero con autoría, al público no le defraudaremos. En España la crítica es muy exigente, esperemos gustarles tanto como a la crítica internacional.
– También acaba de salir la noticia de que Netflix ha comprado los derechos de “El hoyo”, excepto en Asia, que los tiene Latido Films, por lo que imagino que estarás satisfecho por apostar por un cineasta novel como Galder.
– “El hoyo” (The Platform) es un proyecto que generamos desde la base en Basque Films, nuestra productora, sobre una premisa que leí de un texto que estaba basado más en generar una obra de teatro. Llegué a él a través de mi anterior película “Psiconautas”, el codirector, Pedro Rivero, me convenció para que lo valorara, él había intervenido junto a David Desola en aquel texto que no era un guion. Yo soy un fanático de Kafka y allí vi la posibilidad de hacer algo que me motivaba, la idea era desarrollarla desde el principio. Galder es un muy buen director, además de socio de Basque Films, que ha desarrollado su carrera en el mundo de la publicidad, pero ya habíamos producido dos cortometrajes suyos pero no habíamos encontrado el proyecto de largometraje que pudiera encajarle. Yo tenía claro que una película de tantos matices tenía que construirla con la idea de que todas las decisiones estuvieran en casa. El equipo de la película es prácticamente Basque Films y nuestros colaboradores habituales, como guionistas y técnicos; eso nos ha dado mucho control para no errar y hacer una película de una manera muy artesanal.
– Aprovechando este tema, ¿crees que las plataformas son la salvación del cine independiente o todo lo contrario?
– Pues no se que decirte, está claro que en España con el cine somos muy conservadores y eso no es bueno y las plataformas tienen dinero para apostar por i+d+i, además de que no les importa el cine de nicho. Deberíamos creer más en este sector viendo que podemos competir al más alto nivel y generar industria. Recuerdo en mi anterior película cuando estábamos en short list de los Oscar y no dábamos crédito, y ahora con ésta empieza a repetirse el camino del éxito internacional. Entiendo que se planteen que puede ser suerte pero que se repita es raro, algo estaremos haciendo bien.
– Hablando de Galder, ¿qué viste en su proyecto para confiar en él? Y, por otro lado, ¿te costó mucho cerrar la financiación de este largometraje?
– La película es un proyecto de Basque films y Galder es un director que, junto Raquel Perea, la productora ejecutiva de la película, somos socios desde casi 20 años. Además, Galder tiene una cabeza muy bien amueblada y de mucho talento por lo que a mí no me tiene que convencer. Pues financiar una película de estas características en España es complejo aunque contamos con los apoyos de ETB y TVE, además los apoyos públicos del ICAA y Gobierno Vasco es insuficiente para este tipo de película y tuvimos que suplirlo con una gran implicación de nuestra empresa y de nuestros colaboradores habituales.
– En tu carrera como productor ya has apostado por otros proyectos muy arriesgados e independientes como “Psiconautas. Los niños olvidados”, ganadora del Premio Goya al mejor largometraje de animación, por lo que ¿qué te lleva a confiar en un proyecto?, ¿fue “Psiconautas” rentable?
– Para confiar en un proyecto de este estilo lo principal es que me enamore, la financiación es más fácil porque vender cuando estás enamorado te sale muy bien. “Psiconautas” fue rentable, nos garantizó un gran prestigio internacional y eso abre puertas.
– Por otro lado, ¿cómo va ese proyecto que tienes junto a Álex de Iglesia de rodar una película sobre el grupo mítico de rock Eskorbuto?
– Todos los proyectos tienen sus plazos y su desarrollo, en este caso soy optimista, además de estar enamorado del proyecto y tener tanta conexión con la temática a nivel personal me vuelve a pasar como en “El hoyo” (The Platform) la implicación es máxima.
