Ayer arrancó la 71 edición del Festival de Cannes con la coproducción española Todos lo saben, elección perfecta tanto a efectos de prestigio como de glamour para inaugurar el certamen cinematográfico más importante del mundo.
La cinta ha gustado en términos generales, pero no ha llegado a romper y se ha repetido la muletilla de “la película más floja de Farhadi”, tal como reza la crítica de Peter Debruge para Variety, aunque reconoce que está un punto por encima de la gran mayoría de dramas comerciales.
Boyd van Hoeij ha escrito para The Hollywood Reporter que se trata de “un híbrido extraño y un tanto decepcionante”, aunque destaca la interpretación de todo el elenco español, y especialmente de su tandem protagonista: “Bardem y especialmente Cruz impresionan”.
El más satisfecho de los grandes medios ha sido Peter Bradshaw para The Guardian, que la califica de “desgarradora de manera íntima y poderosamente interpretada (…)”; “algo en las actuaciones y en el entorno del sur de Europa ha dado al lenguaje fílmico de Farhadi una nueva fuerza sanguínea”; “explora la herida no cicatrizada en el corazón de una familia española con una eficiencia despiadada y un instinto muscular puro”.
Para Eric Kohn de Indiewire, una vez más Farhadi “ha realizado una meditación provocativa sobre la dinámica de la comunicación”.
Entre los medios españoles, Carlos Boyero define la película como “un melograma lleno de intensidad, aspereza y ternura”. También alaba especialmente el papel de una Cruz “absolutamente desmaquillada”.
Buenas palabras también de Luís Martínez para El Mundo: “dos irrefutables Bardem y Cruz, por encima de las dudas de Farhadi. (…) Una agria y dolorosa disección de la mentira”.
