La gala de los Goya nos deparó ayer muchas sorpresas con su palmarés y la primera de ellas fue ver cómo la producción vasca “Handia“, dirigida por Aitor Arregui y Jon Garaño, comenzaba la noche sumando el primer Goya al ganar el joven Eneko Sagardoy el galardón al mejor actor revelación. Un premio que no era una sorpresa pero sí ver que los dos siguientes, el de mejor diseño de vestuario (Saioa Lara) y el de mejor montaje (Laurent Dufreche y Raúl López) también se lo llevaba “Handia”. De los tres siguientes, sólo se le escapó el de mejor sonido, que fue para “Verónica”, pero el de dirección de producción (Ander Sistiaga) y el de dirección artística (Mikel Serrano) también fueron a parar al equipo de los creadores de “Loreak”, que en poco tiempo sumaron “5” cabezones, algo que, no nos engañemos, nadie se esperaba. Ni siquiera los integrantes del equipo de esta magnífica película que había sido ninguneada en los Premios Forqué y en los Feroz.
Por si esto fuera poco, después llegaron los premios a la mejor fotografía (Javier Agirre), mejor maquillaje y peluquería (Ainhoa Eskisabel, Olga Cruz y Gorka Agirre) y mejores efectos especiales (Jon Serrano y David Heras). Y, a continuación, el de mejor guión original, que parecía que era otro de los premios cantados para “Verano 1993” (Aitor Garaño, Andoni de Caños, José Mari Goenaga y Andoni Carlos) y el de mejor música original (Pascal Gaigne). Sin embargo, la gran decepción llegó al ver cómo el premio a la mejor dirección y a la mejor película iban a parar, inesperadamente por el 99,9 % del público, a la “La librería”, de Isabel Coixet.
Sin embargo, “Handia” con sus 10 Premios Goya pasa a la historia de los Premios Goya como la tercera película más galardonada en estos premios, empatada con “La isla mínima” y “Blancanieves”, y sólo superada por “Mar adentro”, de Amenábar, con 14 Goyas, y “Ay, Carmela”, de Carlos Saura, con 13 premios de 15 nominaciones.
En resumen, “Handia” logró 10 premios de 13 nominaciones y se convierte en la tercera película más premiada de los Goya y en la única con 10 nominaciones que no gana el Goya a la mejor película española del año.
Sólo espero que esta hermosa película regrese a los cines para que el público pueda disfrutar de esta historia de amor fraternal que cuenta con una excelente fotografía y unos efectos especiales, de “los buenos”, es decir, cuando no se notan que están ahí 😉
