ANÁLISIS PREMIOS GOYA 2018, MEJOR ACTOR DE REPARTO. ANALIZAMOS LOS PROS Y CONTRAS DE CADA CANDIDATO

Vamos con otra de las categorías más reñidas: actor de reparto. A priori, la duda está en si Antonio de la Torre logrará desprenderse del título de eterno nominado -nueve candidaturas consecutivas sin conseguir el premio- ante un reivindicable Verdaguer que, con ayuda del empujoncito extra del “efecto arrastre” en caso de que Verano 1993 sea la vencedora de la noche, es firme candidato a hacerse con el cabezón. Los premios precursores no han despejado el panorama, y Nighy entra en liza tras su mención en los CEC.

Mejor actor de reparto

JOSÉ MOTA
Abracadabra
2ª nominación / 0 Goyas

A favor: Un buen ejemplo de lo que es una interpretación de reparto, dando soporte a los protagonistas y destacando como primo plasta con afición por la hipnosis. Su condición de cómico encaja perfectamente en el tono de la película y deja grandes momentos como su rostro en el momento final de la secuencia en el piso del intercambio de parejas.

En contra: Del maravilloso reparto de “Abracadabra”, actores como Josep María Pou en su magnético cambio de registro, o Julián Villagrán, hubieran merecido la nominación antes que él. Mota aún está demasiado asociado en el imaginario colectivo a los especiales de Nochevieja y no tanto al séptimo arte. Además, ya perdió hace seis años un Goya para el que llegaba como favorito, con lo que ahora, siendo último en las quinielas, parece complicada su victoria.

BILL NIGHY
La librería
1ª nominación

A favor: Su aplomo y su veracidad al interpretar a un ermitaño al que sólo la ilusión de descubrir una nueva obra maestra literaria le ayuda a continuar vivo. Escuchar con su maravillosa dicción la lectura de la correspondencia mantenida con la nueva librera resulta reconfortante. Una actuación elegante que conmueve en los momentos más intimistas compartidos con Mortimer, donde el actor británico emociona dejando entrever sus carencias afectivas. Tras verla retumba ese “Tú me haces creer de nuevo en cosas que hace tiempo que había olvidado”.

En contra: Hasta ahora ningún intérprete dirigido por Isabel Coixet se ha llevado el Goya a casa. Éste no es un trabajo apto para los detractores del minimalismo interpretativo. La línea que separa la actuación de Nighy entre contención e hieratismo es demasiado fina.

ANTONIO DE LA TORRE
El autor
10ª nominación / 1 Goya

A favor: Por fin escapa de los personajes torturados a los que nos había acostumbrado en los últimos años. Su talento es tal que apenas necesita un par de escenas para conquistarnos. Por un lado, nos atrapa presenciando una comilona, mientras le vemos devorar un langostino con ansia. Por otro, nos provoca a la vez risa e incomodidad, sin poder apartar la mirada, presenciando la enorme bronca con la que como charlatán profesor de escritura, reprende a su alumno por la utilización de nombres anglosajones en sus personajes. Temblaríamos si tenemos que aguantar el escuchar de su boca un “Usted no es Philip Roth”.

En contra: Actores tan prestigiosos como Fernando Fernán Gómez, Ricardo Darín, Federico Luppi o el propio De la Torre (y en dos ocasiones) vivieron cómo tener la doble nominación protagonista/secundario no garantiza en absoluto hacerse con al menos uno de los premios. Sería algo extraño que Antonio, con una de las carreras recientes más impresionantes de nuestro cine, lograra el Goya que lleva años rozando con un papel tan pequeño (es el más breve de los nominados).

DAVID VERDAGUER
Verano 1993
2ª nominación / 0 Goyas

A favor: Ha sido un buen año para él, con exhibición de carisma incluida en la ignorada “Tierra firme”. En “Verano 1993” Verdaguer tiene un papel amable, con el que a diferencia de los continuos choques que mantiene con Frida, su esposa en la ficción, ejerce de mentor comprensivo y se reserva los momentos más tiernos de la película. La complicidad en la interacción con su sobrina, traspasa la pantalla.

En contra: A todas luces, la atención del espectador se la llevan las dos niñas. Su papel, en el que no hay momentos Goya-clip, puede provocar la falsa sensación de que no hace nada. En cualquier caso, sí es cierto que su personaje es plano y por él pasan de refilón los conflictos que provoca la llegada a casa de la recién acogida. Verdaguer es el tercer actor nominado en esta categoría por una interpretación en catalán. Ninguno de los dos anteriores logró ganar (fue una de las pocas categorías que se resistió a “Pa negre”).

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JAVIER CASTAÑEDA