Quim Monzó (Barcelona, 1952), escritor y periodista, afirma que cretinos, necios o estúpidos hay en todas partes. También asegura que “Mil cretinos” es su libro más alegre, se debería añadir que está lleno de humor negro.
El próximo 28 de enero se estrena en España la película número 22 de Ventura Pons Sala (Barcelona, 1945), donde vuelve a trabajar con relatos de Quim Monzó como en la exitosa “El porqué de las cosas”. Próximamente se celebrará, además, el 25 aniversario de la productora de Ventura, Els Films de la Rambla. Ventura tiene varios títulos muy logrados: “El gran Gato” (para mí el mejor), “Caricias”, “El porqué de las cosas”, “La rubia del bar” y su debut de 1978 “Ocaña, retrato intermitente”. Su anterior film “A la deriva” (2009) era muy poco inspirado.
“Mil cretinos” traslada a la pantalla 15 cuentos, mantiene la estética y la temática habitual de Pons con varias matizaciones. El film está dividido en 3 partes, en la primera aparecen varias historias breves (la más lograda la del escritor veterano), en la segunda sin diálogos aparecen cuentos basados en historias antiguas y se muestran como si fueran películas mudas de la época de Meliès, la tercera muestra una única historia sobre un guionista de cine que debe ocuparse de sus padres, muy mayores y enfermos. Cada uno de los segmentos arranca con una imagen de Barcelona tomada desde la zona del Tibidabo y la parte alta de la ciudad. La parte central es la más floja y resulta forzada, nada original, pese a sus pretensiones y donde el artificio sustituye a la narración. Hay varias historias que no son del libro del mismo título, son de otras obras de Monzó.
“Mil cretinos” es una película lejos de las modas o de los influjos actuales, destinada a un público de más de 30 años. A mi particularmente no me llegó a interesar en ningún momento. El humor, el drama y la vida cotidiana se superponen, hay varias historias sobre la tercera edad y lo difícil que es ese momento vital.
La música es muy eficaz, obra de Carles Casas.
El reparto es coral y cuenta con actores de varias generaciones, donde destacan Clara Segura, Francesc Orella, Mar Ulldemolins, Joan Borrás, Carme Molina y Roger Princep.
José López Pérez
