“Altamira“, una coproducción entre Morena Films (España), Andy Paterson (Sympathetic Ink), Mare Nostrum (Francia) y Fox International de 10 millones de euros, que cuenta con el apoyo de TVE y Movistar +, se estrenará este viernes en 220 cines y casi 300 pantallas.
Esta película ha sido dirigida por británico Hugh Hudson (“Carros de fuego”) y está protagonizada por Antonio Banderas, que comparte reparto con la actriz iraní Golshifteh Farahani (“Red de Mentiras”), Nicholas Farrell (“Gracia de Mónaco”), Henry Goodman (“Notting Hill”), Rupert Everett (“La boda de mi mejor amigo”) y los actores españoles Tristán Ulloa (“Lucía y el sexo”) e Irene Escolar (“Un otoño sin Berlín”).
“Altamira” se rodó el año pasado en Cantabria, en las localizaciones donde ocurrió la historia verdadera, incluyendo la reproducción de las cuevas de Altamira en Santillana del Mar y la propia casa de Marcelino Sanz de Sautuola.
Espero que le funcionen muy bien las ventas internacionales porque en España no creo que recaude ni un millón de euros en cines. Deseo equivocarme, pero se ha estrenado en un fin de semana con mucha competencia y su tráiler me parece que no animará a los espectadores a ir al cine a verla.
¿De qué va?
A finales del s. XIX, un arqueólogo y científico amateur, Marcelino Sanz de Sautuola, y su hija de 8 años, María, descubrieron en Cantabria una de las obras prehistóricas más importantes de la Historia: las pinturas de Altamira. Lejos de proporcionarle honor y gloria, su deslumbrante contribución a la historia le enfrentó sin embargo con la indiferencia y el escarnio de la comunidad científica de la época. A pesar de sus esfuerzos por demostrar la veracidad del descubrimiento, Sautuola fue acusado de falsificación por el francés Émile Cartailhac, la máxima autoridad en Prehistoria del momento.
Al paso de los años y superado por las evidencias, Cartailhac publicó el texto Mea Culpa de un Escéptico, en el que reconocía el hallazgo y su importancia mundial, pero el texto llegaba tarde a devolver el honor a Marcelino.
Altamira es una historia de lucha, de valentía, de pasión por la historia, por el arte y por la defensa de la verdad y el honor.
