CRÍTICA DEL DOCUMENTAL “MESSI”: CHOCA QUE ÁLEX DE LA IGLESIA SE HAYA METIDO EN ESTA HISTORIETA

En la hoja publicitaria que la productora-distribuidora nos dio en la entrada de los Golem de Madrid, se define como “biopic” el documental “Messi” para el que nos habían convocado aquella mañana. Según la exacta y matemática Wikipedia, un biopic es:

“Género cinematográfico que consiste en la dramatización visual de la biografía de una persona o grupo de personas reales. Es un subgénero del cine histórico o “de época”, y se diferencia de otros géneros confluyentes, como las películas “basadas en una historia real”
Tradicionalmente, las películas biográficas se enfocan en personas queridas e históricamente importantes”.

Si a la definición anterior se le incorpora el apellido Messi, pues es lo que tenemos entre manos.

Según ese mismo pasquín, se nos asegura que “vamos a averiguar qué es lo que ha hecho de Messi un futbolista único”. Para lograr lo que esta frase propone, tiene uno que ser un gran observador, tener mucho tacto, un olfato de sabueso hambriento, y un pulso de cirujano cardiovascular, algo que las superproducciones no conocen más que de oídas, si acaso.
Si en verdad se pudieran analizar, desglosar y separar las cualidades de la excelencia, nada evitaría que se llegara a descomponer completamente la fórmula, y aplicarla acto seguido repetidamente en beneficio del propio descubridor. Por lo tanto, digamos más acertadamente que lo que realmente se nos va a desvelar de forma lineal y cronológica en esta película, no es lo que ha hecho a Messi un futbolista único, sino que se nos van a mostrar una serie de perspectivas de las distintas facetas de todas las vidas de Messi, compuestas por retazos y superposiciones de fragmentos de orígenes diversos. Es chocante que de las fuentes consultadas y enseñadas, sea la que menos aparece la del propio protagonista, y cuando lo hace es en formato de entrevista, pero de cuando tenía 13-14 años, o menos.

Para elaborar este documental se han utilizado 3 tipos de formatos, que según su naturaleza se pueden dividir en:

• Realidad: compuesta solamente por imágenes reales de su infancia. Fragmentos de grabaciones reales de partidos, jugando en aquellos primeros equipos en Rosario.
• Ficción: reconstrucción de algunas de las situaciones que la familia Messi tuvo que sufrir para llegar al primer equipo del Barcelona (primeros viajes a España; problemas médicos por falta de crecimiento; Toma de decisiones familiares, etc…)
• Mezcla y yuxtaposición de las dos anteriores, que se presentan en dos formas distintas:
A) personas que interfirieron realmente en algún momento en la vida de Messi (los amigos de infancia en el cementerio; el médico y la notificación a los padres de los problemas de crecimiento), que son incorporados en alguna de esas recreaciones.
B) al revés, incorporación de alguno de los personajes recreados por actores (la abuela, como ejemplo más claro), a los que se entremezcla con imágenes reales y verídicas del niño, grabadas en vídeo en los años 90.

De todas ellas, esta última es la peor resuelta en el documental. Y me explico:
Lo más valioso y verdadero de toda la película –y no sólo por el hecho de ser auténticas- son las imágenes del niño Messi haciendo virguerías y diabluras con una pelota en Rosario, a principio de los 90. Es un error el hecho de utilizar el montaje, para incorporarles o añadirles a aquellas imágenes auténticas, las reconstrucciones y recreaciones con actores, hechas en la actualidad. Estas grabaciones originales son en sí mismas tan potentes que abrasan todo lo falso que se le coloca al lado, las hacen saltar, hacen que el conjunto chirríe, y finalmente nos sacan de la historia. Cuando se tiene algo que es perfecto, irrebatible, auténtico y que se sujeta por sí mismo… ¡ya está!, no hay que tocarlo, ni añadirle nada.

La historia se compone también de muchos fragmentos de entrevistas que parecen colocadas de forma un tanto aleatoria y sin criterio. No se sigue el esquema lineal del resto del documental, y tantas idas y venidas de los personajes, también terminan por desubicar al espectador. Por otro lado, dada la diferente naturaleza de los entrevistados (amigos de infancia, compañeros de los primeros equipos, profesores de la escuela, entrenadores de todos los equipos, comentaristas deportivos, seleccionadores, opinadores de todo tipo…), hubiera sido más correcto si se hubieran discriminado los fondos y los lugares en los que se recogieron estas declaraciones –usando un símil futbolero- de cada uno de los grupos, es decir, que no se debería haber elegido el mismo escenario para todas las entrevistas cenas, almuerzos, comidas. No es acertada la decisión de meter a todos estos grupos tan dispares en el mismo restaurante en diferentes días, cuando el origen de cada uno de esos grupos es tan distinto social, económica, cultural y deportivamente hablando.

Aparte de todo lo que de formal ya se ha dicho, es admirable y encomiable la capacidad de observación de muchos de los que ahora opinan genialidades sobre el entonces niño Leo. Casi todos, pero de forma portentosa en el caso de los exprofesores, no sólo son capaces de acordarse de quién era aquel chiquillo enclenque, bajito, y lo callado que era, sino que además, ya entonces todos se habían dado cuenta de que el muchacho tenía algo especial, un qué sé yo, un yo qué sé, que sólo los escogidos como ellos saben apreciar en los genios cuando tienen 5 años. A mí también me pasa siempre que veo un genio en potencia, ya con apenas 3 años (es legendaria la capacidad de los españoles para atender y cuidar la genialidad ajena). Lástima que no entrevistaran también a la matrona que ayudó en el parto de la criatura, porque seguro que hubiera jurado también que a los segundos de sacarlo del vientre de la madre, ya se había dado cuenta de que tenía en brazos a alguien extraordinario.

Aparte de todo lo apuntado hasta ahora, en la película no se dice, o se indica muy tímidamente, lo que a mí juicio hace realmente grande a Messi: la aparente normalidad y naturalidad que transmite para soportar toda esa presión, la falta de consciencia que aparenta –no sé si es real- cuando la genialidad asoma, la poca importancia que, aparentemente insisto, otorga a actuaciones y hechos complejos o imposibles que genera. En definitiva, lo realmente importante del caso es, que todo está inmerso y oculto en un lugar muy cercano al silencio y alejado de estridencias. Que todas estas cualidades son parientes de la serenidad, paciencia, cautela y sentido común, que por cierto en todo el documental sólo muestran Iniesta, y quizá, el actual seleccionador argentino, Sabella.

De la música y su volumen oscilante, sólo puedo decir que es difícil colocarla en peor sitio, y escoger de forma más tendenciosa los momentos en los que subir el volumen. Atufa en su intención por manipular las emociones. Ahora bien, si con la incorporación de esta banda sonora, se justifica el coste de alguna Orquesta Nacional, si es que la hubiera, o la de Varsovia o de Copenhage o de Tallín, entonces bienvenida sea. A los músicos no se les paga casi nunca lo que merecen.

Finalmente por si quedara alguna duda, confirmo que la intención principal y real de este documental es que los productores, distribuidores, la familia Messi, y el director mismo ganen algún dinerillo, quizá para poder pagar los regalos de Navidad. Las tres primeras partes implicadas me importan poco. Sobre la última, choca que Álex de la Iglesia se haya metido en esta historieta, aunque se me dirá lo que Jean Renoir solía repetir: “todo el mundo tiene sus razones”. Puede que quisiera probar cosas nuevas; quizá el fútbol le guste más de lo que pudiera uno deducir; puede que estuviera en ese momento de su vida en el que lo que más le apetecía era pasar unos meses en Argentina; a lo mejor se le acabó el Chimbote y quería comprarlo personalmente en un ultramarinos de Rosario… a saber. Sea cual sea el motivo, espero que le sirva para recuperar el sendero y “la chispa de la vida” para futuras películas, porque anda el hombre algo extraviado desde hace algunos años. Espero que encuentre ambos cuanto antes.

Nota El Blog de Cine Español: 5.

Director: Álex de la Iglesia

Duración
97 minutos

Año edición
2014

Miguel Santaolalla (@miguelsms72)

2 thoughts on “CRÍTICA DEL DOCUMENTAL “MESSI”: CHOCA QUE ÁLEX DE LA IGLESIA SE HAYA METIDO EN ESTA HISTORIETA”

  1. La verdad es choca bastante que se haya metido en el documental biográfico si. Creo que es para poder sacar adelante las 2 pelis que ya habéis comentado tiene para 2015…

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