Una de las voces más enérgicas y positivas del cine español es sin duda el hijo del dibujante y viñetista Máximo que, desde las páginas del diario El País, durante décadas nos hacía sonreír durante el desayuno.
Alberto San Juan (Cañamares, Cuenca, 11 de enero de 1968) estudió Periodismo y fue alumno de Cristina Rota.
Alberto es uno de los miembros fundadores de la Compañía de Teatro “Animalario” que nos sorprendió hace unos años con el montaje genial “Alejandro y Ana”, para azote de Aznar. Entre su filmografía hay títulos tan emblemáticos como “Airbag”, “Los lobos de Washington”, “El otro lado de la cama”, “Sobreviviré”, “Días de futbol”, “Horas de luz”, “Agujeros en el cielo”, “Bajo las estrellas”, “Casual day”, “Los dos lados de la cama” o “La vergüenza”.
Converso con Alberto y enseguida conecto con su visión de las cosas. Tiene las ideas muy claras y la cabeza muy bien amueblada.
Alberto San Juan: Últimamente es curioso lo que está escribiendo la gente del diario “El País” en contra del cine español, entiendo que a un crítico cuando una película no le guste, la ponga mal, pero eso de criticar sistemáticamente al cine español, no es justo. Aquí se hacen películas, como en cualquier sitio, buenas, malas y regulares. Creo que cada vez son mejores, pero parece que ellos al tener, también, una cadena de Televisión que pone fundamentalmente cine Norteamericano, parece que se cargan todo el cine español. Es como si, por ejemplo, te cargaras toda la pintura o toda la literatura que se hace y se ha hecho en España.
J.L.P Vamos a arrancar con lo último que has hecho que es “Pelotas” la serie de Juan Cruz y Pepe Corbacho.
A.S: Sí, la experiencia ha sido maravillosa, muy especialmente por los padres de la serie, Juan Cruz y Corbacho, son dos tipos que tienen una humanidad plena que al final, para mí, es lo más importante. Todo lo hacen con gran calidad profesional, además de humana, y extienden eso a todo el equipo técnico y artístico. El ambiente que los dos crean es el idóneo para trabajar y para crear. Aparezco en cuatro capítulos, muy poquito en cada uno, hago de enólogo y han sido, creo, seis días de rodaje. Una de las cosas buenas de la serie es que se toman el tiempo, hacen las tomas necesarias hasta que la cosa sale, no es el todo vale que se hace muchas veces y eso es de agradecer.
J.L.P El año pasado rodaste “La vergüenza” una excelente película de David Planell que no tuvo la suerte que se merecía.
A.S: Películas como “Yo, también”, “La vergüenza”, “Tres días con la familia” o “La isla interior” sólo pueden salir adelante si tienen el apoyo de los medios de comunicación, porque son producciones pequeñas, donde no hay dinero para grandes campañas publicitarias, son películas arriesgadas y evidentemente creo que los informadores deberían dedicarle un espacio al cine que se arriesga y no sólo a las evidencias, es decir, Almodóvar, Amenábar, etc. Por supuesto que hay que informar de los estrenos de estos directores que acabo de nombrar, porque son grandes creadores, pero a estas películas que ya tienen dinero para darlas a conocer se les dedica tanto espacio informativo y a otras muy arriesgadas no les dedican espacio. ¿Por qué?
J.L.P: Estoy totalmente de acuerdo contigo.
A.S: Te diré más, una empresa de comunicación o una Televisión, no puede ser sólo un negocio. Tiene que cumplir, también, una labor social. Informar de aquello que puede importar. En el cine hay una discriminación hacia los proyectos pequeños, con algunas salvedades. Cuando una película así gana un premio importante o gusta por lo que sea se le da más cancha, si no, no.
J.L.P ¿Qué te pareció “El secreto de sus ojos”?
A.S: Es una película excelente, me encanta, pero, para mí, no es una película española, lo siento, aunque haya dinero español, es una película argentina, creada por argentinos, que han hecho posible productores españoles, ahí está Gerardo Herrero, pero, bueno, bien pensado, es una película hispano-argentina, pero para mí, por lo menos es mas Argentina que española.
J.L.P Está claro que en la Academia hay gente, como tú, que opina eso. Esta cuestión la he comentado varias veces en el Blog, en este caso no estoy de acuerdo contigo.
A.S: Sin embargo, “Ágora” es una película europea, el dinero es de Telecinco, los técnicos son ingleses, rodada en Malta, pero el director Alejandro Amenábar y el guionista Mateo Gil, sus creadores, son españoles.
J.L.P ¿Cómo te surgió la vocación de actor?
A.S: Empecé tarde, entré en una escuela de Teatro a los 24 años, y empecé a trabajar a los 27 ó 28. “Animalario” es como mi familia en lo profesional. Un aprendizaje fundamental para mí ha sido trabajar con mis compañeros de “Animalario”, con Javi Gutiérrez, con Roberto Álamo, Willy Toledo, Natalie Poza, con Luis Bermejo y con muchos otros, como Ernesto Alterio, Javivi, con muchos y, sobretodo, aprendo de los compañeros, ahora he aprendido mucho de Cristina Marcos y de Candela Peña en “La isla interior”. Mis principales maestros han sido mis compañeros, siempre.
J.L.P ¿Qué proyectos tienes en Cine?
A.S: Dentro de poco rodaré aquí, en Barcelona, la nueva de Jaume Balagueró que protagoniza Luis Tosar y que todavía no tiene título definitivo. Es una película de suspense, más bien, no de terror como “REC”.
J.L.P En los años que llevas como actor, ¿cuál es el poso que te queda?
A.S: Intentar no mentir, es decir, ser antes que actuar. Quiero que en la pantalla o el escenario, se vean no personajes, sino seres humanos. Es una diferencia importante.
J.L.P Creo que en “Animalario” has hecho textos.
A.S: En “Animalario” hay varias etapas diferenciadas, una de ellas llega hasta que hacemos “Alejandro y Ana”, hasta entonces no ganamos un duro, nadie nos conoce, pero lo hacemos con el mismo amor y alegría que después, eh. Entonces escribo varias cosas de las que hacemos, después lo único que he hecho es hacer la adaptación de “Arlequin o servidor de dos amos”. Me gusta mucho escribir, pero soy un actor que escribe de vez en cuando.
J.L.P Para terminar alguna afición, hobby o cosa curiosa al margen de la interpretación
A.S: Vivir, vivir y vivir, es lo único que me importa. Me importa aprender a vivir bien. Lo único que me importa es vivir cada vez mejor, ser honesto.
Artículo: José López Pérez
