Cuando, sin lugar a dudas, y sin contar las taquillas excepcionales de “Lo imposible” (aunque también porque esta película gracias a las ventas internacionales ya tenía recuperados sus 30 millones de euros de coste) y “Las aventuras de Tadeo Jones”, el cine español está comenzando a ser una verdadera industria apostando por la internacionalización de sus producciones, los políticos parece que quieren acabar con sus sueños de grandeza porque, a la ya confirmada reducción de subvenciones al cine español, ahora también se quiere eliminar las ayudas que recibe por parte de las cadenas de televisión nacionales, un 5% de los ingresos de las privadas y un 6% de la pública.
Por cierto, no entro en si estas medidas son necesarias o no pero deberían llevarse a cabo progresivamente para que los productores de cine español tuvieran tiempo de reaccionar y buscar financiación por otras vías (¿ley de mecenazgo?).
Esto significaría que las películas españolas de más éxito de los últimos años no se podrían haber llevado a cabo como “Celda 211”, “Lo imposible”, “Las aventuras de Tadeo Jones” (todas de Telecinco Cinema), “Fuga de cerebros 1 y 2”, “Planet 51” y “Que se mueran los feos” (todas de Antena 3 Films), entre otras.
En los últimos 13 años las televisiones se han visto obligadas a invertir 1.000 millones de euros en producir películas y series de cine españolas.
Aunque admite que este modelo se debe revisar, la Vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría ha dejado claro que “las contribuciones de las televisiones se van a mantener. Entre otras cosas porque, gracias a este sistema, se han abordado “grandes producciones cinematográficas que no hubieran sido posibles”.
El vicepresidente de Antena 3, Maurizio Carlotti, ha solicitado un gran pacto con la industria del cine, además de buscar mayor eficiencia. “Después de más de mil millones financiados por las televisiones, el cine español tendría que reconocer la realidad, renunciar al obstruccionismo y colaborar lealmente con las televisiones”. Para Carlotti, el éxito “no son 150 fracasos” sino “40 películas que devuelvan el capital invertido” y permitan crear una industria fuerte.
Veremos en qué queda todo esto.
Vía: El País
