ENTREVISTA AL DIRECTOR ESPAÑOL ÁLEX DE LA IGLESIA

 Director de cine español Álex de la Iglesia

Encuentro una entrevista muy completa al director de cine español Álex de la Iglesia hecha por la periodista Rosa Montero que nos servirá para conocer mejor a uno de los directores más importantes de nuestro país con títulos como El día de la bestia, La Comunidad y Los Crímenes de Oxford. 

Además, podremos descubrir las varias desgracias familiares que ha tenido el director como el fallecimiento de su madre y hermana y los problemas psicológicos de un hermano.

Os dejo con las primeras preguntas de la entrevista y si queréis leerla entera, pinchar aquí.

–Dice usted que se siente más libre al trabajar con el material de otro. ¿Por eso ha podido hacer por primera vez una película que no es una comedia? O sea: si habla de temas que le son más propios, ¿necesita hacer como que se los toma a risa?

–Sí, totalmente. Para hablar de ti mismo necesitas buscar unos mecanismos que lo hagan soportable.

–Usted suele decir que el humor es una huida. Por ejemplo ha dicho: “Mis películas son fundamentalmente cobardes, de un tío que no se atreve a afrontar la realidad directamente y utiliza la comedia o la broma como los bufones de la Edad Media”.

–La verdad, yo no lo veo así. Al contrario, creo que el humor permite profundizar en las cosas. Bueno, sí, por lo menos huyes atacando. Y además el humor acaba con los soberbios. Mira, en Los crímenes de Oxford lo que les pasa a los personajes es que son castigados por su soberbia. Lo interesante de la película es que te hace ver que las cosas son como son porque tú de alguna manera las provocas, tú también formas parte del juego, y no puedes echarle la culpa del dolor de la Humanidad al sistema o a la Historia. En realidad tú también estás trabajando todos los días para que exista ese dolor. Con tu propia alegría, por ejemplo. Porque la alegría supone una cierta inconsciencia.

–Cielos, sí, ya le he escuchado esta teoría otras veces, esa idea de la alegría como algo egoísta…

–A mí me parece, por el contrario, que es el motor de la vida, la compensación necesaria del dolor. Sí, tienes razón, pero por otra parte el hecho mismo de decirte “Vamos a divertirnos ahora”, supone poner entre paréntesis un montón de cosas terribles que están ocurriendo en ese momento y que tienes que olvidar para poder ser feliz. Y a mí me parece que eso es de alguna manera injusto.