CRÍTICA DE LA PELÍCULA “LA MIRADA INVISIBLE”: GRAN INTERPRETACIÓN DE JULIETA ZYLBERBERG

Con cierto retraso llega esta película a nuestras salas (se rodó en 2009) y en Argentina se estrenó el 19 de agosto del año pasado (2010). Es una coproducción entre Argentina, Francia y España. Está basada en la novela “Ciencias Morales” de Martín Kohan, logró el premio Herralde de novela de 2007 (se habían presentado más de 200). Se estrenará en nuestro país el próximo viernes, 12 de agosto de 2011.

Se han rodado muchas películas que se centran en la escuela, el aula o los alumnos. Menos se centran en el profesorado y todo lo que le rodea. “La mirada invisible” se centra en la historia de María Teresa, una joven de 23 años, que ejerce de preceptora en el colegio nacional de Buenos Aires en 1982.

El film está dirigido por Diego Lerman (Buenos Aires, 24 de marzo de 1976). Este es su tercer largometraje. Los anteriores son “Tan de repente” (2003) y “Mientras tanto” (2006).

“La mirada invisible” es un film lento, que quiere destacar el trabajo rutinario y autoritario de los profesores. Es bastante claustrofóbico. En ese ambiente las pasiones ocultas, el sexo y las mentiras son algo cotidiano.

Aparece en la mayoría de los planos Julieta Zylberberg (Buenos Aires, 4 de marzo de 1983) y que es lo mejor de la película, su personaje es muy difícil y lo lleva a buen puerto. Había debutado en 2004 en “La niña santa”, también ha participado en “Gémenis” y en “Los Marziano”, junto a Guillermo Francella. Julieta consigue un registro de gran calado, donde sus gestos, su mirada dicen mucho. Estamos ante una película donde lo sutil predomina, el título acertado, indica hacía donde quiere ir Lerman. La ambientación es muy buena.

La película es demasiado larga para lo que cuenta (dura 97 minutos). Aligerar el metraje habría sido positivo.

                              José López Pérez

Vía: Factoría del Cine (publicado el pasado 7 de junio de 2011)