CRÍTICA PELÍCULA “CRÓNICA DE UNA TORMENTA”: LA ENFERMEDAD DEL PERIODISMO

 
 
El periodismo ya no es lo mismo -grita uno de los protagonistas del film de Mariana Barassi en un momento donde otro personaje le recrimina su visión distorsiona y tóxica de la realidad – después todo vuelve a la normalidad. Como si nada hubiera pasado.  
 
La obra de teatro ‘Testosterona’ en la que está basada la película de Mariana Barassi retrataba un enfrentamiento vital entre la verdad y la mentira, el poder y la sumisión, lo profesional y lo inmoral, la responsabilidad y la humanidad. En estos dos últimos términos transita Crónica de una tormenta
 
Un trío de personajes en plena noche buena conspira sobre su futuro en la empresa incapaces de llegar a conclusiones certeras gracias una atmósfera donde los valores empresariales han sustituidos a los humanos en la que se definen como lo que son. Bestias sin dueño, perdidos en la redacción de un periódico donde la veracidad y los principios no encuentran un lugar.  
 
Clara Lago, Ernesto Alterio y Quique Fernández protagonizan un film indefinible, que encuentra verdaderas dificultades en su trasvase al lenguaje del celuloide sin aprovechar todas las posibilidades les ofrecía su puesta en escena a favor de un ritmo que nos recuerda de manera indirecta la verdadera génesis teatral de la obra.  
 
Las interpretaciones de sus actores (imperdonable elección del estilismo en Ernesto Alterio) son más que acertadas. Destacable la de Claro Lago, en cuyo rostro y lenguaje corporal podemos leer la crispación social, política y laboral de un sector siempre lacónico y absolutamente necesario en sus valores y funcionamientos más puros en los días que vivimos. 

A pesar de contar con una única localización y sólo dos actores, el tercero en cuestión apenas aparece cinco minutos del metraje, “Crónica de una tormenta” entretiene y no deja mal sabor de boca. Ideal para luego dialogar con los amigos sobre el poder de la prensa.

Nota El Blog de Cine Español: 6.

Por Eduardo Parra