La comedia española “Superagente Makey”, dirigida por Alfonso Sánchez, y protagonizada por Leo Harlem y Jordi Sánchez, cae un fuerte 55 % en su tercer fin de semana en salas y añade 100.000 euros a un acumulado que roza el millón de euros. Me duele decirlo pero entiendo este bajón de espectadores, a pesar de tener poca competencia, porque esta comedia, sencillamente, todo hay que decirlo, no funciona. A pesar de todo, debido a las condiciones en las que estamos, esta producción de Atresmedia todavía tiene gas suficiente para terminar su vida comercial en salas sobre los 1,3 millones de euros, que no es para nada una mala cifra en estos tiempos de Covid-19.
¿De qué va?
José Miguel “Makey” es un policía campechano que adora su trabajo en el barrio de Carabanchel y con un sentido de la responsabilidad y el honor desmesurado. Su vida da un vuelco cuando es degradado a agente de movilidad (vaya, de los que ponen multas) y destinado a la Costa del Sol debido a un error garrafal.
Allí Makey se reencontrará con su hija con la que hace años que no se habla y se verá, sin comerlo ni beberlo, envuelto en una peligrosa trama de narcotráfico internacional. Makey está a punto de convertirse en el protagonista de las películas de acción con las que siempre ha soñado.
