ACIERTOS
Málaga triunfa. La ciudad nos dejó una de las mejores galas en cuanto a diseño, con una elegante escenografía y una apuesta por el grafismo.
Quien bien empieza. El número inicial resultó un bonito homenaje a la historia del cine español. Una de las producciones más elaboradas que se recuerda.
In memoriam. Estamos ante la mejor y más bonita realización de este delicado momento. Por fin se erradicó el criticado “aplausómetro”. Quizá, la escaleta erró al enlazar este momento -uno de los más aburridos para el espectador- con el soporífero discurso previo del presidente.
Cultura y Deporte. Ona Carbonell y Carles Puyol como representación de la élite del deporte español presentaron dos películas nominadas, una aportación fresca y que busca captar a otro tipo de espectador.
Aires de Alborán. El cantautor recogió el testigo de Rosalía e interpretó un tema emblemático de nuestra cinematografía. No llegó a la conmoción de hace un año, pero fue un acierto instaurar ese concepto.
ERRORES
La extraña pareja. Abril y Buenafuente constataron su solvencia ante un guion más apático, blanco y del que resulta difícil extraer un gag glorioso.
Nula interacción. Frialdad ante un público demasiado apagado y pendiente del móvil, algo muy antitelevisivo, como la visión de butacas vacías en los planos al graderío.
Los peores discursos. Barroso volvió a incidir en un poco chispeante, largo y reiterativo discurso. De nuevo, la gala quedó lastrada por agradecimientos interminables (en los que a menudo intervenían tres personas), que ponían a prueba la paciencia del espectador. Este es nuestro particular top con los peores de la noche:
– Presidente
– Película extranjera
– Corto documental
– Corto animacion
– Sonido
– Maquillaje y peluquería
Los Goya se hacen un francés. Nadie previó un traductor para el presumible discurso en la lengua vecina ante el premio para Miserables.
Goyas sin autobombo. Un año más, los Goya diluyen su leitmotiv de impulsor del cine español: no se hizo un repaso del cine que viene y la selección de presentadores no jugó con el contexto, ¿por qué no presentaron premio Natalia Tena y Quim Gutiérrez, con peli estrenada este fin de semana, muy necesitada de un plus promocional?
CURIOSIDADES
Pedro, el hombre record. El manchego iguala su record de 7 goyas por una peli igualando a Todo sobre mi madre. Por primera vez, gana película, director y guión por una misma cinta. Alcanza el record de director que coloca 4 películas ganadoras en la categoría reina, repartidas en la década de los 80, de los 90, los 2000 y los 2010, todo un hito.
Honor prematuro. Banderas se convirtió en la tercera persona en ganar el primer goya en competicion despues de ganar el de honor, demostrando que aquél reconocimiento en 2015 fue del todo premaruro.
Nominadas acaparadoras. Las nominadas a mejor película han acaparado un total de 18 premios. Todas ellas han obtenido un mínimo de dos premios, algo que en quinteto solo había sucedido en la edición 0de 1989.
Ausencias dolorosas. No solo Marisol faltó a la ceremonia. Eduar Fernández, ausente también en los Feroz y Gaudí, no recogió su esperado premio 13 años después del último.
Triplete actoral. Con su premio, Fernández entró en el selecto “club de los 3”, acompañando a Juan Diego y Luis Tosar.
La edad es un grado. A sus 85 años, Benedicta se convirtió en la actriz más veterana en hacerse con el Goya interpretativo. Pero su record tuvo una breve vigencia de dos horas, ya que después Julieta Serrano se alzó con el premio a mejor actriz secundaria a sus 87 años.
Mujeres noveles. Por tercer año consecutivo, una mujer -Belen Funes- recoge el premio a dirección novel.
Galicia calidade. Por primera vez, una cinta en gallego logra premio en los Goya: merecidos mejor actriz revelación y fotografía para Lo que arde.
Argentina se marca un tango. 27 nominaciones y 18 premios convierten a Argentina en el país casi imbatible en película Iberoamericana. Se constata que la participación de España en la coproducción es determinante en esta categoría.
