CRÍTICA “TE QUIERO, IMBÉCIL”: DIVERTIDA Y AMENA CON UN GRAN TRABAJO DE QUIM GUTIÉRREZ Y NATALIA TENA

Después de una década alejada de la gran pantalla, la directora Laura Mañá nos regala una película entretenida y ágil; una comedia romántica que, lejos de pretender innovar, acepta su condición de aparente película al uso, y nos emociona y nos cautiva. Todo esto gracias a un enorme Quim Gutiérrez que no duda en ponerse la película sobre los hombros y derrochar encanto y carisma.

«Soy el tío con peor suerte de la zona euro», dice Marcos (Quim Gutiérrez) al poco de empezar la película. No es para menos, en 48 horas es abandonado por su novia y despedido de su trabajo. A partir de este detonante, el guion recorre los lugares comunes que es de esperar en el género. Tiene absolutamente todo lo que nos podemos imaginar, y se echan en falta las “gamberradas” por las que apuestan actualmente este tipo de comedias. Quizá está ahí el acierto de tener una directora como Laura Maña al mando; la película compensa con cariño y ternura la falta de originalidad. Es una comedia que apuesta por romper la cuarta pared en todo momento al más puro estilo ‘Fleabag’. Y estando esta serie de Amazon Prime tan en boga hoy en día, hay cierto poso de “primo español”; pero si se le perdona y se entra en su juego, es un viaje que se hace ameno y que te lleva fácil hasta un final esperado pero ansiado.

‘Te quiero, imbécil’ es una película con magia gracias a los actores, todos ellos acertadísimos y sin costuras. Sobre todo hay que elogiar a Quim Gutiérrez, que demuestra una vez más su talento para la comedia, y ofrece un papel simpático y entrañable. Conviene destacar un plano en el que, tras una proposición sexual, simplemente necesita mirar a cámara y quedarse callado durante varios segundos para expresar todo lo que siente el personaje. Momentos así de conexión personaje-público no es habitual, y no está de más agradecerlos.

Natalia Tena da con creces lo que le pide el guion. Tiene magia y locura, y enamora desde su primera aparición. Aunque es verdad que, siendo una película dirigida por una mujer, se hubiese agradecido un personaje femenino más esmerado y trabajado, que hubiese gozado de más entidad propia.

Situada en Barcelona, ‘Te quiero, imbécil’ no aprovecha el marco en el que se desenvuelve la acción principal. Igual que cuando se ve cine rodado en Andalucía, se agradece el color que aporta el acento, o en las películas rodadas en Euskadi nos encanta la idiosincrasia vasca; aquí no hubiese estado de más un poco de bilingüismo -que al fin y al cabo es la realidad en la ciudad condal-, y si no, al menos habernos dejado disfrutar de algún «bon dia» o un «adéu». Pero no, de cara a la taquilla se ha preferido borrar toda seña de identidad propia de Barcelona. Lo que es una pena y una oportunidad perdida. La falta de concreción hace que el resultado final no tenga la personalidad propia necesaria para entrar en el top ten de las mejores comedias españolas de los últimos años.

En resumen; ‘Te quiero, imbécil’ es un digno entretenimiento con corazón. Está condimentado de grandes actuaciones y química palpable entre la pareja protagonista; y todo esto en la misma receta, ya es algo inaudito y que no siempre se da. De ahí que pidamos a Laura Maña que no vuelva a estar diez años sin hacer una película; la queremos más protagonista en el cine español; tiene mucho por dar.

Nota: 6,5.

Crítica de Toni Sánchez Bernal

One thought on “CRÍTICA “TE QUIERO, IMBÉCIL”: DIVERTIDA Y AMENA CON UN GRAN TRABAJO DE QUIM GUTIÉRREZ Y NATALIA TENA”

  1. Quim Gutiérrez ya merece romper con ese cristal que tiene y protagonizar pelis a nivel de Tosar, delaTorre, etc..

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *