PELÍCULA “LA SUITE NUPCIAL”, CARLOS IGLESIAS Y JOSÉ MOTA EXPONEN LAS RAZONES DE RODARLA EN TOLEDO

El próximo 10 de enero se estrenará en cines la película española “La suite nupcial”, escrita, dirigida y protagonizada por Carlos Iglesias, que adapta al cine su obra de teatro homónima que escribió hace tres años, y, en el vídeo que os dejamos al final de este artículo, el propio Carlos Iglesias y José Mota, coprotagonista de esta comedia de enredo, hablan a la prensa sobre “La suite nupcial” y las razones por las que decidieron rodarla en Toledo. Completan el reparto Ana Arias, Ana Fernández, Eloísa Vargas y una colaboración especial de Santiago Segura, Anahí Bertolí, Roberto Álvarez, Esther Regina y Iñaki Guevara, entre muchos otros.

En tono de comedia, Carlos Iglesias nos pone delante del espejo para reírnos de nosotros mismos, una buena forma de empezar el Año Nuevo. La película, distribuida por Versus Entertainment y producida por Stand by me films y La Dalia Films, traslada al cine la obra de teatro homónima escrita por el propio Carlos Iglesias y que cosechó un gran éxito a su paso por Madrid.

¿De qué va?

Fidel es un hombre normal y corriente entrado en los sesenta. Intenta subirse al último tren que pasará por su aburrida y monótona vida, aunque esto implique un fin de semana a todo lujo y completamente fuera de su alcance en la Suite Nupcial de un hotel de Toledo. Allí tratará de tener una aventura con una compañera de trabajo, aunque las cosas no pasarán exactamente como había pensado. Casualidades de la vida, su mujer también tenía planes para ese mismo fin de semana… Se masca la tragedia.

“Fidel, nuestro protagonista, no puede, aunque quisiera, hacer algo distinto de lo que hace, es víctima de inercias que le arrastran y doblegan sin poder remediarlo… O sin querer remediarlo, ya que, en el fondo, es hijo de la misma sociedad que las propicia”, explica el director. Para Carlos Iglesias, “en clave de humor, esta película pretende una reflexión, sin que se note demasiado, sobre los miedos y los deseos, sobre la soledad y los remordimientos, el sexo y la lujuria, y lo hace, no con tintes pedagógicos, sino para que el espectador se reconozca en ellos y se pueda reír de sí mismo”.