RECORDANDO A AGATA LYS: MITO ERÓTICO DEL CINE ESPAÑOL DE LA TRANSICIÓN

Cuando en España no existían los multicines y acabábamos de sufrir los rigores de la dictadura, los cines de barrio, con programa doble y precios muy asequibles eran la oferta de ocio mayoritaria. La reina indiscutible de las plateas era Agata Lys, mito erótico del cine español de la transición, fue lanzada como la Marilyn Monroe española.

Hoy quiero recordar a esta actriz y mejor persona. Margarita García San Segundo, conocida artísticamente como Agata Lys, nació en Valladolid el 3 de diciembre de 1953. Actualmente tiene 57 años.

Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valladolid y posteriormente en Madrid, Arte Dramático. Mientras estudiaba arte dramático hizo su debut en el mítico concurso de Chicho Ibáñez Serradir “Un, dos, tres responda otra vez” en 1972 y pronto tuvo muchas ofertas para hacer cine. Se convirtió en un mito erótico rápidamente.

Pronto destacó su peculiar voz y su presencia física. Tras protagonizar varias películas de destape se aportó del cine al que solo volvió en contadas ocasiones, como en “Los santos inocentes” de Mario Camus en 1984, “Familia”, el debut de Fernando León de Aranoa en 1996, “Taxi”, de Carlos Saura en 1996 o “El regreso de los tres mosqueteros” (1989) de Richard Lester.

Ha rodado 47 largometrajes, entre ellos (y al margen de los ya citados): “Detrás del silencio” (1972), “Ella” (1972), “Un, dos, tres, dispara otra vez” (1972), “El juego del adulterio” (1972), “El último viaje” (1973), “Onofre” (1973), “Sex o no sex” (1974), “El erotismo y la informática” (1975), “Pascualino Camarata, capitán de fragata” (1975), “Las camareras” (1976), “La nueva Marilyn” (1976), “Deseo carnal” (1977), “El huerto del francés” (1977), “Pintadas” (1997), “Corazón de bombón” o “Mala uva” (2004).

Desde la década de los ochenta se dedica fundamentalmente al teatro.

                          José López Pérez