Gonzalo de Castro (2 de abril de 1963), terminó la carrera de Derecho con 23 años. En “Siete vidas” al principio fue figurante e incluso ayudante de dirección, hasta que el productor le permitió interpretar. Adquirió gran popularidad con su personaje de Gonzalo Montero que cortejaba a Blanca Portillo. La entrevista tuvo un clima primaveral y se desarrolló en la emblemática terraza del último piso del edificio Mediapro de Barcelona, en la vorágine de la promoción de “¿Para qué sirve un oso?”
J.L.P. ¿Qué recuerdos tienes del rodaje?
Gonzalo de Castro: Tengo recuerdos de levantarme por las mañanas en un sitio hermosísimo, con un oxigeno que realmente no tenemos oportunidad de aspirar mucho, con la sensación de ponerme un vestuario que me hace llegar al rodaje feliz, con un guión bonito, con un equipo de gente que te esperaba en parajes maravillosos. Con la certeza de estar rodando una película bonita, sencilla y humilde con gente a la que quiero y admiro. Además comía muy bien, disfruté como un enano.
J.L.P. En la película se transmite que hay muy buena química, especialmente entre Javier Cámara y tú que os conocéis desde hace muchos años.
G.C: Sí, es verdad. Creo que ese es uno de los grandes misterios. Javier y yo tenemos una manera de entender y de estar juntos, de acompañarnos, de mirarnos que a veces la gente me dice que eso no puede ser, que es una pose y no es ninguna pose. Creo que lo que me ocurre con Javier, y también con el resto del reparto con el que hemos tenido momentos hilarantes, nos hemos divertido mucho. Javier es un hombre muy generoso y es un actor dotado y eso se traduce en que a la hora de trabajar, yo que también pongo mi grano de arena y que me gusta pasármelo bien, pues ocurre que se da un ambiente de trabajo estupendo.
J.L.P Háblame de proyectos.
G.C: Te puedo contar que estoy terminando la cuarta temporada de “Doctor Mateo” ahora en mayo y que está siendo un gran éxito en televisión, no sé si habrá una quinta temporada, estamos esperando para saber qué pasa, ver como respira, cómo el público la acoge. Tengo la fortuna de ser un actor con el que se cuenta. Tengo proyectos de teatro para el próximo año. Tengo un par de guiones de cine encima de la mesa, tengo una propuesta de dos series nuevas de televisión. Tengo que decirlo con la boca pequeña, porque la realidad para muchos compañeros actores es dura y difícil, yo me encuentro en una posición inmejorable. Afortunadamente tengo muchos proyectos.
J.L.P ¿Qué aficiones tienes?
G.C: Fundamentalmente tengo una. Irme a mi casa en el campo a cocinar.
J.L.P ¿Dónde vives?
G.C Yo vivo en Madrid, en el ombligo de Madrid. Soy muy de ciudad. Vivo en un barrio bullicioso, difícil, duro pero precioso y bonito que es Malasaña. No me gusta vivir fuera, en un chalet. Lo que sí que tengo es una casita, muy lejos de Madrid ciudad, en el campo metida, que allí es donde yo me desfogo y donde voy a cocinar los fines de semana, donde voy a leer, otra de mis pasiones y a pasear.
J.L.P: ¿Qué tipo de platos cocinas?
G.C: (No puede evitar reír a carcajadas) Cocino muchas cosas pero se me da muy bien el horno, el pescado. Los arroces los hago muy bien. Soy valiente en la cocina, tengo unos padres que todavía viven y que han sido extraordinarios cocineros y la curiosidad por la cocina la he tenido desde muy pequeñito. Lo recuerdo desde que iba al mercado con mi padre y que me enseñó a comprar. La cocina empieza comprando, en el mercado y eso lo hago muy bien. Sabes que pasa, José, que de lunes a viernes en los platós rodando se come muy mal, normalmente son caterings y estás comiendo mal. Los fines de semana procuro comer muy bien. Hago un cocido madrileño que se te cae la espalda, te lo juro por Dios. Hago un besugo divino. Siempre acompañado de buenos caldos, buenos vinos, otra cosa que me fascina. Eso para mí es uno de los mayores placeres que tiene la vida. Me ayuda a desfogarme, a salir de una semana de trabajo muy dura.
J.L.P Veo que tenemos aficiones comunes. Tanto la cocina como el vino. Para cerrar y cambiando totalmente de tercio, te planteo una pregunta que hago casi siempre ¿cómo ves el panorama actual del cine español?
G.C: Lo veo complicado, pero también es cierto que hay que dejarnos trabajar, hay que hacer cine. Lo que hay que tener es buenas ideas y buenos guiones, es algo que siempre se ha dicho y totalmente cierto. La cosa está complicada y no sé por qué nos complicamos tanto, no sé por qué estamos tan desunidos y tan distanciados, directores, actores y guionistas. No sé por qué hay tanto interés en poner zancadillas al cine español, no entiendo cómo resulta tan complicado desde el Ministerio de Cultura que una ley salga adelante y que responda a los intereses y necesidades de la mayoría. Lo que sí sé y es cierto, es que cada vez las taquillas son más complicadas, sé que hay que competir con internet. Tenemos que volver a seducir al público y que las salas se llenen. Hay que hacer cine aquí, que además lo hacemos bien, de eso estoy totalmente convencido. Yo no tengo la formula, la solución, no soy político, soy un actor o un intérprete que se que hay mucha gente en el paro en mi gremio, gente muy buena, con mucho nivel y no lo entiendo.
J.L.P Lo dejamos aquí.
G.C ¡Un saludo, muchas gracias!
José López Pérez
