CRÍTICA “EL SILENCIO DE OTROS”: RIGUROSA, SOBRECOGEDORA Y EMOCIONANTE

Aunque el apelativo de necesario empieza a tener un uso inapropiado en los tiempos que corren, dada la corrección política actual, esa condición es perfecta para calificar un documental como “El silencio de otros”.

Una película que nace de la reflexión, de la necesidad de hablar y de la lucha latente de tantas víctimas que no han podido curar sus heridas. Las cicatrices hablan por sí solas, están adheridas al cuerpo de quienes hablan y reclaman justicia en esta película dirigida por Almudena Carracedo y Robert Bahar.

Este documental obtuvo el premio del público de la sección Panorama del Festival de Berlín, y a partir de ese momento su andadura festivalera no ha cesado. Nominada al mejor documental en los premios del cine europeo, en todos los premios nacionales e incluso pasando el corte de selección de documentales para los próximos premios Oscar, nos encontramos ante una película de testimonios y silencios rotos.

En una época donde la libertad de expresión se vende cara, la ley mordaza calla las voluntades de muchos ciudadanos, algunos han preferido obviar la memoria histórica y parte de la población ha considerado innecesaria la exhumación de los restos mortales del dictador Franco de su mausoleo en el Valle de los Caídos, este tipo de documentos son de vital importancia. “Que los nombres no se borren de la historia”, que los hechos no se olviden, enuncia una película sin rabia, serena, y narrada con sensatez. Cuando el terror vuelve a acechar, la historia ha de enseñarnos qué caminos no se pueden volver a transitar.

Filmado a lo largo de seis años, nunca podremos olvidar ya a sus protagonistas, ni el larguísimo recorrido que tuvieron que tomar para conseguir sus propósitos. Más allá de su discurso, el documental aporta poco desde un punto de vista meramente formal. Su fuerza está en la voz dormida de María Martín, en los ojos llorosos de Ascensión Mendieta. Las lágrimas avivadas de unos recuerdos nunca enterrados y del dolor nunca curado.

Sin duda, uno de los títulos del año. “El silencio de otros” es rigurosa, sobrecogedora, emocionante, y casi me atrevería a decir que debería ser de obligado visionado en los institutos para que las historias en minúscula contribuyan a no repetir patrones y las voces sean alzadas sin miedo.

Nota El Blog de Cine Español: 8

Chema López