Se han hecho de rogar pero, con una semana de retraso respecto a años anteriores, por fin hemos conocido las candidaturas a la 33 edición de los Premios Goya, que se entregarán en Sevilla en 2019.
Pasamos a comentar los titulares y curiosidades más destacados de estas candidaturas.
– Las normas de la Academia empobrecen la categoría revelación. Javier Rey va a pagar cara su desapercibida intervención en Kiki hace tres años. Su premiada interpretación en Sin fin suponía una nominación directa en la muy abierta categoría revelación. Sin embargo, difícil será -pero no imposible- verle en el cuarteto finalista de la categoría principal en una de las más ediciones mas fuertes que se recuerda.
– Revelaciones abiertas. La mencionada ausencia de Rey y de otros como Israel Gómez Romero -protagonista de Entre dos aguas– en revelación hace que la categoría quede especialmente abierta. Solo Botey por Petra parece fijo en el cuarteto. Destacar cómo Campeones ha jugado inteligentemente al proponer a solo uno de sus chicos, evitando así la división de votos y prácticamente garantizándose nominación.
– ¿Acompañará Sorogoyen padre a su hijo a la ceremonia… también como nominado? Paco Revilla (cuyo nombre real es Rodrigo Sorogoyen) opta a actor revelación por El Reino, filme que dirige su hijo. No sería nada descabellado: su papel de abogado es francamente notable.
– La canción “Se muere por volver” no era original. Muertas nos hemos quedado al desdubrir que el aplaudido tema principal de Todos lo saben no es candidato al Goya.
– Compositoras-actrices. Sí optarán a canción las también candidatas a actriz Manuela Vellés, Najwa Nimri y Lucía Jiménez.
– Propuestas dudosas. Parece que algunos se empeñan en dinamitar las opciones a nominación, ¿alguien entiende que propongan a Brendemuhl a protagonista por Petra, o a Mónica López por El Reino?
– Pelis que no se estrenan este año. Películas de animación cuyo lanzamiento está fechado para 2019 (Memorias de un hombre en pijama) o que ni siquiera tienen fecha programada (Bikes) se postulan, pese a que la norma exige estreno antes de fin de año. Basta con un estreno técnico para colársela a la Academia, mucho menos laxa en otros apartados (revelación).
– Nivelazo en algunas candidaturas. Acostumbrados a que las mujeres partan la pana, nos encontramos con una de las ediciones más potentes en cuanto a interpretaciones masculinas. Otro apartado para enmarcar es el de documental, que parte con El silencio de los otros como favoritísimo.
