EL GUIONISTA TIRSO CALERO ADAPTARÁ AL CINE LA NOVELA “EN LA OSCURIDAD”, DE ANTONIO PAMPLIEGA ¡EXCLUSIVA!

El guionista Tirso Calero (“Servir y proteger”) se encarga de la adaptación al cine de la novela “En la oscuridad”, de Antonio Pampliega. Este largometraje narrará el Cautiverio de un periodista español durante diez meses en Siria, secuestrado por miembros de Al Qaeda. Se trata de una producción de César Benítez, máximo responsable de la productora Plano a Plano (“Servir y proteger”, “Allí abajo”). Será el sexto largometraje escrito por el guionista Tirso Calero, que estrena en octubre su último filme, titulado “Bernarda“, dirigida por Emilio Ruiz Barrachina y protagonizado por Victoria Abril y Assumpta Serna.

Tirso Calero (Alicante) tiene una extensa carrera en televisión y cine como guionista y creativo en programas como Amar en tiempos revueltos y Gran Reserva. Su filme anterior Carne Cruda es un homenaje al género del horror en los 60 y 70. En Blockbuster, su intención es sobre todo, homenajear a los actores que hicieron posible que pudiera soñar en su infancia.

Os dejamos con la sinopsis oficial de la novela “En la oscuridad”:

Es la primera vez que un periodista secuestrado por Al Qaeda explica su experiencia.

«Hace tres meses que vivo en absoluta soledad. No sé nada de nadie. Ni de mis amigos, ni de vosotros… Estoy completamente solo en este agujero. Solo veo a las personas que me tienen encerrado, y poco. Ellos lo controlan todo. Han cerrado la puerta y tirado la llave. Ellos me empujan cada día un poquito más cerca del abismo.»

A lo largo de este tiempo de soledad, he perdido toda esperanza. Mejor dicho: se han encargado de robármela. Me han robado eso y otras muchas cosas: la felicidad, la alegría, la ilusión, la sonrisa… Hace tanto tiempo que no sonrío. ¡Cabrones! Soy un ser pusilánime. ¿Qué han hecho conmigo? ¿Por qué me están haciendo esto a mí? Ya no aguanto más. No soporto más golpes, ni más humillaciones, ni más vejaciones, mi más sadismo, ni más amenazas de muerte, ni más insultos, ni más interrogatorios, ni más risas a mi costa. Sí, cada vez que pueden me aprietan hasta que rompo a llorar y luego les puedo escuchar riéndose de mí. Pero aún no han conseguido que llore mientras me golpean. Aún me queda un poquito de dignidad. Eso es lo único que conservo. Lo demás… me lo han quitado.»