El cine español comenzó muy bien el año, viviendo de las rentas del taquillazo de “Perfectos desconocidos”, de Álex de la Iglesia, la décima película más taquillera de nuestro cine, y del fenómeno “Campeones“, de Javier Fesser, pero en los tres últimos meses ninguna producción española ha convencido al público. Así, en el mes de abril, salvo la citada “Campeones”, no funcionó ni la coproducción europea “Inmersión”, sólo 370.000 € de recaudación; ni “Las leyes de la termodinámica”, de Mateo Gil, uno de los flops del año con sólo 325.000 € de taquilla contando con la promoción de Atresmedia; ni “Sanz: lo que fui es lo que soy”, 300.000 € de taquilla que saben a poco para este documental protagonizado por un ídolo de masas y para contar con el apoyo de Mediaset. En mayo no hubo ningún estreno comercial pero se esperaba mucho más de la fresca y divertida “Mi querida cofradía”, Ópera Prima de Marta Díaz de Lope, que imaginamos que no convenció al público por el poco atractivo de su reparto porque estamos ante una comedia muy agradable. De este modo, terminó su vida comercial en cines en los 380.000 €.
En el mes de junio llegaron los estrenos de “El hombre que mató a Don Quijote”, “No dormirás” y “El mundo es suyo” pero todas acabaron pinchando. La primera no ha llegado ni a los 200.000 €; la segunda se quedará por debajo de los 450.000 €, un mal dato para una de suspense con Belén Rueda en su reparto; y la tercera con un lanzamiento a lo blockbuster americano no terminará su vida comercial ni superando los 1,5 millones de euros. Malas noticias que deberían comenzar a cambiar a partir del mes de agosto con los estrenos de “Los futbolísimos”, “El pacto” y sobre todo de “Yucatán”, dirigida por Daniel Monzón.
