ENTREVISTA DAVID MARQUÉS, GUIONISTA DE LA PELÍCULA “CAMPEONES”: “TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, TENEMOS ALGÚN TIPO DE DISCAPACIDAD”

Uno siempre disfruta entrevistando a gente que conoce, y este ha sido el caso con David Marqués, ahora de nuevo de actualidad por ser el guionista de “Campeones“, el auténtico fenómeno del año en la taquilla, pero ya habíamos coincidido antes cuando presentaba como director películas como “Desechos”, “Aislados”, adaptada también en una divertida obra de teatro, “En fuera de juego” y “Dioses y perros”, protagonizada por Hugo Silva y Megan Montaner.

A continuación, os dejamos con nuestra entrevista a David Marqués, guionista de la película “Campeones”, y esperemos que muy pronto nos de la noticia de que vuelve a dirigir un largometraje:

– Para empezar, ¿cuéntanos cómo y cuándo te surgió la idea de la trama de “Campeones”?
– El guión se gestó a principios de 2012 y se basa en las historia real de un equipo de baloncesto compuesto por personas con discapacidad intelectual de Burjassot (Valencia). La Asociación Aderes ganó más de diez veces el campeonato de España en su categoría, lo que les valió ser protagonistas de varios reportajes (El País, Telecinco….). Yo no tenía ni idea ni de baloncesto ni de discapacidad, pero en este caso eso fue una ventaja más que un problema. Al conocer a los chicos del equipo me puse en la piel del que sería Marco, el entrenador que interpreta Javier Gutiérrez, y sentí como esos miedos, esa ignorancia y esos prejuicios que todos tenemos dentro se iban convirtiendo progresivamente en admiración, respeto, cariño y hasta envidia sana al ver como afrontan la vida estos campeones. Después de varios encuentros con ellos, con el entrenador del equipo y con el presidente de la asociación tuve clarísimo que debía ser una película optimista, divertida y, sobre todo, llena de la generosidad y falta de complejos que transmiten estas personas tan increíbles.

– ¿Qué películas tenías como referencia a la hora de escribir esta historia?
– Pues en el tono vitalista “Intocable” y en la forma “Hoosiers” y “Moneyball”.

– En principio, creo que tu idea era también dirigir tu propio guión, ¿no?
– Sí, precisamente iba camino a una reunión con una productora que estaba interesada en producir la película y que yo la dirigiera, cuando me llamó Luis Manso para decirme que había leído el guión y le había encantado. Que veía esa historia claramente para Javier Fesser. Siempre he sido fan absoluto del trabajo de Pendelton así que retrasé la reunión con la otra productora y me encontré con ellos. Tras una larga charla con Javier y Luis comprobé que querían contar la historia con el tono exacto y opté por cederle la dirección del film por varios motivos: primero porque me encontré con dos tipos absolutamente enamorados de mi guión, al que no le pusieron ni una sola pega, y segundo porque sabía que siendo Fesser el director, la película iba a tener muchísima más proyección comercial (además de presupuesto) que si la hubiera dirigido yo, ya que habría sido una película mucho más pequeña. Con Fesser tras las cámaras la película podía llegar a muchísima más gente. No me arrepiento en absoluto de haber tomado esa decisión.

– Al menos te habrás quitado la espinita de dirigir porque, según tengo entendido, has sido el encargado de grabar el makin-of de “Campeones”.
– No, no he sido yo el encargado del making-of. Yo escribí y rodé unas promos para el lanzamiento de la película, pero al final se optó por usar directamente imágenes del film. Supongo que saldrán en el DVD pues hay algunas muy divertidas.

– Si te soy sincero cuando vi de qué iba la película, como hoy no se puede hacer humor de nada sin que se sienta atacado algún colectivo en las redes sociales, tenía el temor de que no sentara bien a casi nadie mezclar comedia con discapacitados. Después del éxito, te doy la enhorabuena por mezclar tan bien todo esto lo que ha provocado que todo el mundo recomiende la película, incluso familiares de discapacitados intelectuales.
– Gracias. Hemos querido ser muy honestos a la hora de contar esta historia. Éramos conscientes de que trataba un tema delicado, pero teníamos muy claro dos cosas: que en ningún momento debíamos caer en el sentimentalismo, en la condescendencia o en la compasión hacia los personajes y, sobre todo, que debía ser una comedia muy, muy divertida. Pero el problema era, como bien indicas, que se bordeaba una línea muy fina al mezclar humor y discapacidad. Desde la primera versión del guión, opté por no autocensurarme y escribir lo que me transmitieron aquellos chicos del equipo de Aderes y llevar un poco más lejos las anécdotas que me contó Osvaldo Márquez, el entrenador del equipo. Lo primero que hice cuando terminé el guión fue pasárselo al presidente de la asociación y a Osvaldo. ¿Quién mejor que ellos para valorar si había cruzado esa línea en algún momento? Su respuesta fue que la había clavado, que había plasmado tal y cómo eran estos chicos y su entorno. Y que el guión era divertidísimo y emocionante, “me he reído a carcajadas y me he emocionado hasta las lágrimas”, me dijo el entrenador. A partir de ese momento, confié ciegamente en mi visión de la historia y me obsesioné para que saliera adelante de esa manera. Y gracias a Javier Fesser así ha sido.

– ¿Se quedó algún gag sin rodar por miedo a que no fuera bien entendido?
– Pues recuerdo un par de conversaciones que optamos por eliminar del guión, pero más que por miedo fue porque quizás nos acercaban a un tono o unos temas que se alejaban un poco del resto de la película. Pero no descarto que las recuperemos para alguna posible secuela. O precuela.

– Una vez que entró Javier Fesser en el proyecto también participa en el guión, ¿realizó muchos cambios? ¿Fue cómodo trabajar junto a él?
– Trabajar con Javier es un regalo. Su generosidad y su respeto hacia mi trabajo ha sido infinito desde el minuto uno. Ya en la primera reunión que tuvimos hubo un muy buen entendimiento. Era la primera vez que él iba a dirigir un guión ajeno y la primera que alguien iba a dirigir un guión mío. Le insistí en que metiera mano al texto sin miedo. Javier le dio más consistencia a la vida privada de Marco fuera del equipo, ampliando su mundo, su entorno y sus neuras. Después me pasó su versión y reescribimos juntos a partir de ese momento. Cuando se cerró el casting adaptamos los personajes que teníamos en el guión con las personas que iban a interpretarlos, pero nos ofrecían tanto que lo que hicimos fue incluir tres jugadores más. Además, he de agradecerle que haya contado conmigo en cada proceso. Por ejemplo, durante el montaje muy a menudo me iba mostrando como avanzaba o me iba mandado secuencias para conocer mi opinión (que siempre ha tenido muy en cuenta). Me he sentido implicado en todo momento en la película. Y sigo sintiéndolo. En definitiva, y respondiendo a tu pregunta concreta, trabajar con Javier no ha sido cómodo, ha sido divertidísimo. Pero no se lo digas, que quiero que piense que ha sido un infierno.

– Hay una frase de la película que se me ha quedado grabada, ¿quién es normal? Todos tenemos alguna discapacidad, ¿no?
– Eso lo teníamos claro desde el principio. Todos, absolutamente todos, tenemos algún tipo de discapacidad. Las hemos ido clasificando como envidia, ira, celos, soberbia, prepotencia, egoísmo… sentimientos que nos convierten, a nosotros y a quienes nos rodean, en personas amargadas y que nos impiden ser felices, muchas veces sin que seamos conscientes de ello. Pero queda mejor denominarlas “sentimientos” o “emociones” que “discapacidades”. La de Marco es una discapacidad emocional que también tenemos muchos: el miedo, miedo a crecer, a las responsabilidades, al compromiso… eso es lo que hace que Marco sea infeliz, además de ser un poco gilipollas también.

– Imagino que tras el taquillazo que está consiguiendo “Campeones” volverás a dirigir pronto, ¿alguna exclusiva al respecto? (risas).
– Ojalá. Hay muchos proyectos a la vista, pero ninguno se ha concretado todavía. Tengo varios guiones terminados y me apetece mucho dirigir. Eso sí, hay algunos que, tras la experiencia de “Campeones”, no me importaría dejarlos en manos de otros directores.

– Además, imagino que se estarán peleando las productoras por los guiones que tenías guardado en el cajón (risas).
– Pues a ver si terminan de pelearse pronto y me llama la vencedora. O la perdedora, me da igual, pero que llame alguna.

– Por otro lado, algunos usuarios de nuestra web piden una segunda parte, ¿la ves posible? Porque creo que a Javier Fesser no le gusta rodar secuelas, por ejemplo, no quiso rodar en su momento la segunda parte de “Mortadelo y Filemón”.
– Bueno, pero rodó la tercera. Y si no le gustan las secuelas, pues tendremos que pensar en una precuela, ¿no?

– Para terminar, pregunta típica en nuestra web, ¿qué películas españolas has visto últimamente y recomiendas a nuestros lectores?
– Pues te voy a decir una serie: me gustó mucho, mucho Vergüenza. Ese tipo de humor incómodo me encanta. Y el prota es un crack.

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