ANALIZAMOS LA IMPORTANCIA DEL FESTIVAL DE MÁLAGA COMO TERMÓMETRO DE CARA A LOS PREMIOS GOYA Y QUÉ PELÍCULAS SUENAN COMO VENCEDORAS ESTE AÑO

Carlos Marques-Marcet, premiado en Málaga y en los Goya

Aunque tal vez ninguna ha golpeado como Stockholm10.000 kmLa próxima piel o Verano 1993 en las últimas ediciones, el Festival de Málaga 2018 cerrará hoy su sección oficial dejando un buen puñado de buenas películas que cumplen en cada uno de sus ámbitos, tanto comerciales (Mi querida cofradía, El mundo es suyo y No dormirás) como artístico-creativo (Sin finAna de día, Formentera Lady, Benzinho y Las distancias).

Creemos que este año, al igual que viene sucediendo a lo largo de su historia, Málaga ejercerá de termómetro de cara a  diferentes candidaturas a los Goya.

Hay que destacar el hecho de que de las últimas 5 Biznagas a mejor película, 3 han resultado nominadas al Premio Goya (Verano 1993, A cambio de nada y 15 años y un día) y 3 han recibido el Premio Goya a dirección novel (Verano 1993, A cambio de nada y 10.000 KM).

Precisamente destaca la importancia del festival a la hora de descubrir a noveles. Como muestra, en el último lustro diez de las nominadas al Goya a dirección novel antes pasaron por Málaga: Stockholm y La Plaga (2013); 10.000 KM y Todos están muertos (2014); A cambio de nada, Techo y comida y Requisitos para ser una persona normal (2015); El rey tuerto (2016); y Verano 1993 y No sé decir adiós (2017).

La plataforma Málaga también tiene su importancia en el oráculo de las categorías interpretativas. Sin ir más lejos, en la pasada edición Málaga contó con tres de los futuros ganadores del cabezón en distintas categorías: Nathalie Poza, Bruna Cusí y David Verdaguer. Y otros 5 aspirantes a la Biznaga resultaron nominados en los premios de la Academia: Lola Dueñas (No sé decir adiós), Santiago Alverú (Selfie), Pol Monem (Amar), Eloi Costa (Pieles) e Itziar Castro (Pieles).

Y es que en los últimos 5 años Málaga ha contado con un total de 7 Goyas interpretativos. A los tres mencionados habría que sumar los de Emma Suárez (mejor actriz secundaria por La propera pell, 2016), Natalia de Molina (mejor actriz principal por Techo y comida, 2015), Miguel Herrán (mejor actor revelación por A cambio de nada, 2015) y Javier Pereira (mejor actor revelación por Stockholm, 2013).

Pero, ¿qué películas de la 21 edición malagueña pueden permanecer en el recuerdo académico meses después del festival?

Creemos que la ganadora de la Biznaga de Oro estará entre Las Distancias y Sin fin. A priori ninguna de ellas parece tener potencia como para recibir una nominación en la categoría reina de los Goya, pero sí puede haber algún intérprete con opciones.

Alexandra Jiménez (Las distancias) suena para hacerse con la Biznaga que le permitiría acceder a una nominación inédita al Goya. En caso de escapársele el premio en Málaga (Karine Telles, Bertuccelli, Maria León y García-Jonsson son sus rivales) lo tendría difícil para ser considerada por los académicos.

Mismo caso el de un estratosférico José Sacristán (Formentera Lady), que se podría beneficiar del bajo nivel masculino que ha caracterizado esta edición, en contraste al fuerte nivel en las féminas. Aunque el debutante Javier Rey, que vive un momento de popularidad gracias al éxito de la serie Fariña, apunta alto también por Sin fin y es quizá la opción más obvia de cara a los Goya revelación.

Como secundarios, creemos que la Biznaga podría ir a manos de la sorprendente y desconocida Mona Martínez por su Sole en Ana de día, mientras que en hombres es más difícil pronosticar. Ella también supondría una interesante irrupción novel de cara a los Goya, como lo fue hace un año Itziar Castro (Pieles). En esa línea, conviene anotar también a la debutante Carmen Flores por su aplaudido papel en Mi querida cofradía.

Y, como marca la tradición en Málaga, los directores noveles han dado la talla: los hermanos Alenda, Andrea Jaurrieta, Pau Durà y Marta Díaz de Lope han regalado lo mejor del certamen y ninguno desentonaría en las nominaciones “goyescas”.

Por último, conviene no olvidar que por Málaga ha pasado un tótem como David Trueba, queridísimo por la Academia. Su nueva road movie Casi 40 ha gustado sin alharacas, pero lo mismo le sucedió hace 5 años en Donosti con Vivir es fácil con los ojos cerrados, cuando su tibio recibimiento no hacía presagiar su triunfo en los premios del cine español.

¿Qué actores y películas de Málaga 2018 veremos en la temporada de premios?