Este año comenzamos nuestro análisis de las categorías para los Premios Goya con una de las competencias tradicionalmente más feroces y de calidad -este año no ha sido menos-: Mejor Actriz de Reparto.
Mejor actriz de reparto
| ADELFA CALVO |
| El autor |
| 1ª nominación |
A favor: Continúa la tradición de grandes momentos que han dado los personajes de porteras en nuestro cine. Con su espontaneidad a la hora de contar los cotilleos de sus vecinos, su desinhibición mostrando su excitación por las piernas masculinas, o su valentía en cierto plano cenital, Adelfa se entrega al máximo, aportando naturalidad y oficio. Con un elaborado trabajo de construcción, compone un personaje inolvidable que podría haber salido de la filmografía de Almodóvar. El momento karaoke, rebosando patetismo y amargura, pide Goya a gritos.
En contra: Desconocida para buena parte del público, muchos votantes pueden pensar que su sitio realmente estaba en la categoría revelación. Adelfa prácticamente desaparece en la segunda mitad de la película, a diferencia de sus rivales, que tienen una presencia mucho más constante.
| ANNA CASTILLO |
| La llamada |
| 2ª nominación / 1 Goya |
A favor: Ser la mitad fundamental de SuMa Latina. Capaz de decir con una naturalidad apabullante que a su amiga le mola Dios, o demostrar una fragilidad y sensibilidad desbordante entonando “Todas las flores”, protagoniza auténticos momentazos en una película que se ha convertido en cinta de culto para muchos espectadores. Enérgica, fresca, chispeante, avasalladora… Anna Castillo está en absoluto estado de gracia robando cada escena en la que aparece. Además, en un año en que las galas de entrega de premios se están caracterizando por ser más reivindicativas que nunca, su Susana Romero representa una buena oportunidad de concentrar el voto LGTBI.
En contra: En el lado opuesto al fandom que genera la película, resulta complicado que escenas como el número de reggaetón final para atraer a Dios motiven a los académicos más conservadores a votar a la actriz. Además, ganar 2 Goyas en ediciones consecutivas es algo muy difícil de conseguir. Algunos académicos le pueden reprochar que su principal mérito es un desparpajo que es innato y que su entregada interpretación no es más que una evolución de la que ofreció el año pasado con su alocada Alma de “El olivo”.
| BELÉN CUESTA |
| La llamada |
| 2ª nominación / 0 Goyas |
A favor: En apenas un par de años ha pasado de ser una desconocida a una presencia recurrente en cine y televisión con un carisma que sobrepasa la pantalla. Con su Sor Milagros ha construido un personaje entrañable que respira melancolía por una vida de negaciones y huidas, y ha trabajado un tono de voz que la ha hecho icónica. Además de la ternura que produce, cuenta con una vis cómica admirable. Su desternillante llamada al Vaticano es uno de los momentos del año. Y es que Belén Cuesta es más grande que lo de Fátima.
En contra: No deja de ser un papel que Belén es capaz de hacer con los ojos cerrados, tras años representándolo en el teatro Lara. En la última década tres películas (“Mataharis”, “Gordos” y “Felices 140”) han conseguido colar a dos actrices de reparto entre las nominadas. Ninguno de los casos acabó con el Goya. La división de votos puede pasar factura y más en un caso como el de “La llamada”, en el que en el amor de los seguidores de la película se encuentra bastante repartido entre ambas intérpretes.
| LOLA DUEÑAS |
| No sé decir adiós |
| 4ª nominación / 2 Goyas |
A favor: Su personaje, que acepta lo inevitable con dignidad y se preocupa por la necesidad de cuidados paliativos para su padre, resulta más amable para el espectador que el de su hermana en la ficción. Ella aporta la luminosidad que ejerce como contrapunto enternecedor en la dura historia que narra la película. Pero a la vez, gracias a su talento, es capaz de mostrar un deje de resentimiento por todos los sueños que ha dejado pasar al quedarse en su ciudad de origen. La presencia de Dueñas en el cine español se ha reducido en lo que llevamos de década, y es con esta nominación cuando nos hemos dado cuenta lo que la echábamos de menos.
En contra: Su forma de narrar las cosas que le suceden, con esos toques de humor soterrado, nos hace dudar de si su Sole de “Volver” se ha mudado a Almería. Lola ya ha sido recompensada en el pasado con 2 Goyas, y en esta ocasión, ha quedado ensombrecida por la exhibición de Nathalie Poza.
JAVIER CASTAÑEDA
