“FARIÑA”, TERMINA EL RODAJE DE LA SERIE QUE NOS CONTARÁ LA ÉPOCA EN QUE EL 80 % DE LA COCAÍNA QUE DESEMBARCABA EN EUROPA LO HACÍA POR LAS COSTAS GALLEGAS

La semana pasada terminó el rodaje de la serie “Fariña”, una producción de Bambú para Atresmedia, y en cuyo reparto nos encontramos con Javier Rey, Tristán Ulloa, Manuel Lourenzo, Antonio Durán Morris, Carlos Blanco, Jana Pérez, Marta Larralde, Tamar Novas, Fran Lareu, Xose A. Touriñán y Celso Bugallo, entre otros. Para su grabación han sido necesarias 26 semanas de rodaje, más de 120 actores, más de 3.000 figurantes, más de 300 vehículos de época y más de 30 embarcaciones diferentes.

Basada en hechos reales, y adaptando el libro del periodista Nacho Carretero, Ramón Campos, Gema R. Neira, Cristóbal Garrido, Diego Sotelo y el propio Nacho Carretero son los guionistas de esta serie cuyos capítulos han sido dirigidos por Carlos Sedes y Jorge Torregrosa.

¿De qué va?

Años 80. Galicia. La reconversión de la pesca ha dejado a una parte de la flota gallega en tierra y cientos de armadores endeudados. No hay trabajo. En los muchos pueblos de pescadores que recorren la costa gallega, la falta de ingresos y los pagos cotidianos estrangula las economías familiares. Es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca la gran transformación: los antiguos traficantes de tabaco dan el salto a algo más grande, más lucrativo, pero mucho más peligroso: las drogas.

El contrabando de tabaco, que de alguna forma había arraigado en la sociedad durante años, da paso al narcotráfico. Los traficantes de la zona se ponen en contacto con los cárteles colombianos de la droga y comienzan a traficar con cocaína. El narcotráfico del polvo blanco -que ya está moviendo ingentes cantidades de dinero en EEUU- llega a Galicia y, por ende, a España y al resto de Europa.

Muy pronto, el 80 % de la cocaína que desembarca en Europa lo hará por las costas gallegas. Los narcos gallegos ganan incontables sumas de dinero y la serpiente del narcotráfico comienza a extender su veneno por una sociedad presa de las dificultades económicas de la época.

Muchos ven este negocio delictivo como una manera de salir adelante, de vivir bien. Las instituciones públicas no siempre actuarán como se le exige y habrá quienes hagan la vista gorda.

Cada día que pasa, los capos de la droga en Galicia tendrán más poder. De la noche a la mañana, se convertirán en Los Reyes de Galicia.