ENTREVISTA A LA ACTRIZ ARANCHA MARTÍ: “ES UN GRAN ERROR PENSAR QUE EL CINE ESPAÑOL NO PUEDE HACER DIFERENTES GÉNEROS”

Nos encontramos con Arancha Martí en los cines Verdi de Madrid. La joven actriz, promesa de nuestro cine, nos habla de su nueva película, “Sólo se vive una vez”, en la que interpreta a una joven argentina:

– ¿Cómo valoras tu participación en este film?
– La verdad es que ha sido un auténtico regalo. Lo voy a recordar siempre con un gran cariño. Además, ha sido un rodaje tan divertido…ha sido maravilloso.
Yo llegué en el último momento, cuando el resto del reparto estaba ya completo. Hice prueba con el director, Federico Cueva y fue todo muy rápido porque la prueba fue de un día para otro, imagínate mi acento argentino de un día para otro (risas). Yo no sé lo que vería Fede en mí, pero… el caso es que parece ser que encajé, y al día siguiente ya estaba en la película, a los tres días o así ya estaba con una coach maravillosa llamada Carolina Román, una actriz argentina increíble, preparando el acento aquí en Madrid, y a los veinte días de la prueba estábamos en Buenos Aires grabando.

– ¿Cuándo rodasteis la peli?
– Hace un año más o menos, de principios de septiembre a finales de octubre, 23 o 24 de octubre más o menos. Fueron seis semanas de rodaje, una cosa complicadísima para una película de acción. Es algo que solo podía hacer Federico Cueva.

– La anterior película en la que te pudimos disfrutar fue La gran familia española, y posteriormente en televisión en la serie Ciega a Citas, ambas comedias. ¿Te sientes cómoda en este género?
– Me encanta la comedia. La verdad es que yo nunca hubiera pensado que tenía vis cómica, pero parece ser que todos los papeles que me dan son de comedia, así que algo tengo que tener. Todo lo que he hecho ha sido comedia, la verdad, no sé por qué, debe ser que hago reír por lo que sea (risas). Sin embargo, aunque estoy muy cómoda en la comedia, y he probado el género de la acción en esta película (que no lo había probado antes y también me encantaría repetir), me apetece bastante un buen drama, un buen personaje en una película así más independiente, más dramática. Pero que bienvenido sea todo, ehh (risas).

– Existe cierto estigma con que el cine hispano no puede hacer buena acción, con que la comedia de acción es un género exclusivamente estadounidense. ¿Crees que películas como Solo se vive una vez están aquí para romper esa norma?
– Por supuesto. Ese estigma es un error enorme. Se puede hacer y se puede hacer muy bien. En España tenemos grandes especialistas, precisamente como Federico Cueva. Esta es su primera peli como director, pero es el artífice de los efectos especiales en los “Torrentes”, en muchas de las pelis de Álex de la Iglesia o en Assassin’s Creed, y lo que ha logrado hacer en solo seis semanas en “Solo se vive una vez” es increíble. Tenemos los medios, tenemos los profesionales y se debería apostar muchísimo más. Yo creo que es un error y se puede hacer perfectamente. Creo que habría que apostar mucho más por la acción, claro que sí, y por el terror también. Venimos ahora del Festival de Sitges y todo lo que sea cine fantástico aquí lo podemos hacer muy bien.
Un buen camino que seguir es la coproducción entre Latinoamérica y España, que está funcionando muchísimo una forma por la que se tendría que apostar aún más. Compartimos un idioma, algo muy importante, con un continente enorme; además, los paisajes que hay para grabar en Latinoamérica unidos a los que tenemos en España… no sé, todo esto debería explotarse muchísimo más.

– Si la película peca de algo es de que todos los papeles activos son masculinos, y los papeles femeninos son pasivos y destinados a actrices jóvenes (algo bastante habitual en el género de la acción). ¿Qué reivindicación harías como actriz?
– Eso ya está cambiando, cada vez se están haciendo más películas de personajes femeninos protagónicos…
Pero no de acción…
En eso tienes toda la razón del mundo. ¿Por qué? Por una cuestión de ese error, de ese estereotipo de que la mujer es más débil. Ya no es solo que la acción la protagonice o no la mujer, sino que está como para acompañar al héroe y ya. Es la rescatada, la pasiva. Eso es algo que sí que debería cambiar. Por supuesto las mujeres somos también heroínas y de cara al futuro me gustaría que hubiese muchos más personajes femeninos como los hay masculinos. Yo la verdad es que me he sentido muy cómoda en mi personaje, muy cómoda con mis compañeros, porque el reparto que me ha tocado es un reparto de lujo, espectacular y me lo han hecho súper fácil. Pero es una cuestión de que poco a poco las mujeres, no solo en el cine sino también en la vida, vayamos cambiando ese papel, ese rol secundario que no deberíamos tener. Cada vez hay más directoras que se atreven a hacer cine, pero son mucho más abundantes los directores hombres, y necesitamos más mujeres haciendo cine, y más películas dedicadas a las mujeres. Almodóvar lo hace, sí, pero hay que salirse de esos roles típicos y tradicionales y romper con ello. Le propondré a Federico Cueva ser yo la heroína en su próxima peli de acción, ser yo la tipa dura (risas).
Así como anécdota del rodaje tengo que decir que, aunque el personaje de Hugo es el asesino, el malo, el tipo duro y yo le tengo que tener muchísimo miedo, en la vida real, a la hora de grabar, en una de las secuencias de acción que grabamos nos subieron a un andamio a tropecientos metros de altura que la verdad es que se movía un poquito. Nos aseguraron con una cuerda y nos dejaron ahí solos para grabar la escena y la verdad es que yo miraba a Hugo y veía que lo estaba pasando mal, le pregunté si estaba bien y dijo que la verdad es que es no le gustaba nada estar ahí, que si podíamos grabar ya, y yo estaba ahí como si estuviera de paseo por las nubes, súper tranquila, disfrutándolo muchísimo. Pero en cuanto decían acción yo era la que estaba perdón por la palabra, acojonada, y Hugo ahí como si no pasara nada.

– Entonces, ¿qué tal ha sido el trabajo con Gérard Depardieu, Santiago Segura, Hugo Silva, …?
– Ha sido un regalo. Son actores que yo admiraba desde siempre y ha sido un regalo lo fácil que me lo han hecho, lo bien que me lo he pasado. La leyenda de Gérard Depardieu vamos a desmentirla desde ya, por favor. No sé cómo será en su vida personal, no hemos tenido ese acercamiento, pero a la hora de trabajar es un tipo muy profesional, que sabe lo que está haciendo en cada momento y lo tiene todo muy claro. Yo la primera vez que compartí escena con él estaba súper nerviosa, Hugo también estaba muy nervioso, nos imponía mucho, pero a la hora de trabajar era majísimo, simpático con todo el equipo y un tipo que, sobre todo, es claro a la hora de trabajar. Yo con él me comunicaba más bien por una serie de gestos, sonidos y demás, también porque mi personaje tiene que tenerle mucho miedo y a la hora de preparar la secuencia yo estaba más alejada, concentrada, … con Hugo sí que tuvo más relación y, no sabemos por qué, con Hugo le dio por hablar en italiano. Gerard habla muy bien italiano, y Hugo… lo chapurrea, pero yo creo que le decía que sí a todo y ya está (risas). La verdad es que estar en el rodaje y tener delante a Cyrano de Bergerac es algo que nunca olvidaré, era como… guau, no me lo creía.

– ¿Nos podrías contar alguna otra anécdota del rodaje, además de la del andamio con Hugo?
– Pues te diré que, en general, la mayor parte de las escenas de acción las hicimos nosotros. Hugo hizo una persecución en coche a toda pastilla por mitad de Buenos Aires, las peleas las hicieron ellos con una coreografía. Peter Lanzani (Leo en el film) hizo también un salto desde una azotea increíble y también todas las peleas, yo me colgué a bastantes metros de altura con una cuerda…Toda la parte esa, los golpes y demás, lo hicimos nosotros, y fue lo más divertido de todo (risas).
¡Ah! Esto no es del rodaje, es una cosa muy curiosa que nos pasó en Sitges. Cuando presentamos la peli en el festival, cada vez que había sangre, tiros, partes así más gore, explosiones… ¡la gente aplaudía! Claro, el público de un festival como Sitges es lo que busca.

– Háblanos un poco de las localizaciones de la película.
– Ha sido prácticamente todo exterior, cuando grabamos en interiores no era en estudio sino también un “exterior”. Grabamos casi todo en la zona de Buenos Aires de La Boca, también por supuesto en El Once, el barrio judío de Buenos Aires, y en la Sinagoga. Aunque claro que ha habido algún truco, algún croma, si no es imposible, pero casi todo ha sido hecho en exteriores. Además, Fede [Cueva], es un crack de ello, o sea que… es que lo hace al momento, y le encanta. Le encanta explotar coches y camiones y eso es maravilloso (risas).

– ¿Algún proyecto en que podamos disfrutarte próximamente?
– De momento nada, muy tranquila y deseando estrenar “Solo se vive una vez”, deseando que la disfrute todo el mundo en el cine. ¡Y a esperar a que llegue lo siguiente con mucha ilusión!

– Dura competencia en salas ahora con otra bomba española, “La Llamada”
– Dura competencia con La Llamada, sí. Quiero muchísimo a “Los Javis” (directores de “La Llamada”), y es muy merecido que esté arrasando. Sin embargo, son dos pelis que no tienen nada que ver, La Llamada es una comedia musical y esto una comedia de acción, no reclaman el mismo tipo de público.

– Aunque sigue existiendo un poco la cosa de que el “cine español” es un género en sí mismo.
– Sí, y qué rabia. Es un gran error pensar que el cine español no puede hacer diferentes géneros, es algo muy triste; esto pasa, sobre todo, en gente de mi edad – tengo 22 años – y se lo están perdiendo. Los que nos dedicamos a esto amamos el cine y vamos a seguir yendo a ver cine, pero la gente de mi edad se está perdiendo muchísimo. Esa manera que tenemos de boicotear a nuestro cine, como si fuese malo o como si fuese… inferior. No, perdona. Es un prejuicio. Depende de la película que vayas a ver. ¿Cuántas películas americanas, comedias fáciles, hay? ¿Veinte mil? Y los mismos que dicen eso van y se las tragan, pagan 7 euros por la entrada para verla. Pues en vez de eso, invierte en tu cine.
Otra cosa que debe cambiar y que es imperdonable es el precio de las entradas, lo caro que está el cine, sobre todo con la situación actual y los sueldos que hay. Porque luego llega la fiesta del cine, o plataformas digitales como filmin, que por dos o tres euros tienes una película, o directores que directamente cuelgan ellos mismos sus películas (como Paco León), y la gente sí que se acerca al cine. Los precios actuales no permiten que la gente vaya a las salas, en cuanto quiere ir una familia le sale la tarde por un precio impensable hoy en día, solo un porcentaje muy pequeño de la población puede permitírselo, y esto tiene que cambiar ya. El cine es cultura, hay que apostar por ello y acercarlo al público lo máximo posible.

Lau Enríquez

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *