Hoy en Radicales Libres os mostramos dos diferentes visiones de la película “Don Mendo Rock ¿la venganza?.
Abre el fuego Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos.
Para valorar en su exacta medida una película como “Don Mendo Rock ¿La venganza? (obsérvese que el título original de la pieza teatral de Pedro Muñoz Seca ha sido trastocado poniendo venganza entre interrogantes y al final del título y añadiendo rock a Don Mendo para darle un aire de modernidad) hay que mirar un poco la historia y recordar que la obra de Muñoz Seca se estrenó en 1918, un año después de la denominada Crisis de 1917, nombre se da por la historiografía española al conjunto de sucesos que tuvieron lugar en el verano de 1917 en España, destacadamente tres desafíos simultáneos que hicieron peligrar al gobierno e incluso al mismo sistema de la Restauración: un movimiento militar (las Juntas de Defensa), un movimiento político (la Asamblea de Parlamentarios de orientación catalanista que tuvo lugar en Barcelona), y un movimiento social (la huelga general revolucionaria) que coincidieron con una coyuntura internacional especialmente crítica en ese mismo año como fue la Primera Guerra Mundial. Hay que recordar también que la pieza teatral de Muñoz Seca pertenece al género, creado por el autor, del astracán, de ahí la definición de astracanada, que según el RAE quiere decir “Farsa teatral disparatada y chabacana”. Hay que mover la memoria, o Internet, y recordar que en 1961, Fernando Fernán Gómez llevo a la gran pantalla la obra de Muñoz Seca, donde también interpretaba el papel de Don Mendo, justamente en una década que en el cine español se vería el nacimiento del nuevo cine y una cierta apertura hacia Europa.
Todo esto es necesario recordar para ver en su exacta dimensión la apuesta de José Luis García Sánchez, director que gusta de lo coral, como es precisamente la película, y que gusta de la crítica social y política como ya había hecho en “Las truchas” (1978), “La corte del Faraón” (1985), “Pasodoble” (1988) y “La marcha verde” (2002). Este rockero Don Mendo es una arrebatadora y loca (con todos los males y virtudes que tienen los arrebatos y la locura) astracanada sobre el país y las circunstancias que vivimos. Un delirio de chistes malos, regulares y acertados, de personajes llevados al paroxismo de lo ridículo, pero una mirada inmisericorde a la realidad de una España y de un cine español que han perdido el rumbo.
Valoración: 6 sobre 10
Ruiz de Villalobos
Distribuida por Aurum mañana se estrena en España la última película de José Luis García Sánchez. Es una comedia llena de humor grueso y chistes bastante malos.
Una comicidad que se mueve entre lo casposo, lo tópico y tienen un indefectible olor a naftalina, a rancio, con temática maniquea en la que aparecen mujeres ligeras de cascos, juergas etílicas en horario laboral, machitos estereotipados, gays simpáticos, cornudos, guardias civiles con mando en plaza y toda una retahíla de personajes que desfilan delante de la cámara más que otra cosa.
Querido amigo Miguel-Fernando “Don Mendo Rock ¿la venganza? Contiene elementos de crítica social y política como tú afirmas, pero es una crítica muy tibia y banal sin ningún tipo de profundidad, vacía de mensaje, típica, tópica y muy poco original. Se acerca más a “Torrente” que a Billy Wilder o a Berlanga. Los diálogos dan muy poco de sí y el continuity desemboca en algo previsible, en su metraje consigue aburrir y no aporta nada nuevo u original. Los personajes están poco trabajados.
Poco o nada hay en este film de Muñoz Seca por lo que tu referencia literaria no procede en este caso. El texto original de “La venganza de don Mendo” es un mero mcguffin y a la vez una excusa ante la impericia de los guionistas para crear auténtico humor.
Cercana al desaguisado ni siquiera las canciones del gran José María López Sanfeliu, Kiko Veneno, salvan la función, eso sí en uno de las escenas aporta una segunda voz inteligente (el estribillo repite: y te la meten).
En la escena final aparece el Noi del Poble Sec, Joan Manuel Serrat, en lo que ahora se llama cameo, que nos recuerda que la película es una pequeña broma alargada antes de abandonar la sala.
Puntuación: 2
José López Pérez
