“SELFIE”, DE VÍCTOR GARCÍA LEÓN, CIERRA LA SECCIÓN OFICIAL DEL FESTIVAL DE MÁLAGA

Llevaba tiempo pensando que nuestro cine estaba rodando pocas películas sobre la crisis económica que nunca se acaba en nuestro país, y en todo lo que ella ha provocado y sigue provocando, cuando descubro que “Selfie“, de Víctor García León (“Más pena que gloria”), filme que cierra la sección oficial del Festival de Málaga, hablará de corrupción, malversaciones de fondos públicos y blanqueo de capitales pero en tono cómico contando en su reparto con Santiago Alverú, Macarena Sanz, Javier Carramiñana, Alicia Rubio y Pepe Ocio.

Según explica su director, su objetivo en Selfie, una producción de Apaches, Gonita y II Acto, es “retratar este momento de nuestra historia, de nuestra vida, de nuestras calles… pero algo tiene la realidad española que se escapa al retrato convencional, al análisis clásico. Vivimos en la exageración. La ironía se queda corta, la farsa resulta flácida por innecesaria, el sarcasmo lo tiñe todo de un pesimismo que tampoco nos representa… al final nos queda el esperpento. Otra vez… Después de todo las máscaras esconden más verdad que los retratos; el humor descabellado es más preciso que un ensayo académico”.

¿De qué va?

A un ministro del gobierno le acaba de detener la policía, imputado por corrupción, malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales y otros dieciocho delitos económicos. Ésta es la historia de su hijo. Las andanzas de Bosco desde que es expulsado de su lujoso chalet en la Moraleja hasta que entra a pedir trabajo en la sede de Podemos; sus angustias sentimentales desde que le deja su novia de dentadura perfecta y labio indolente, hasta que le acepta una trabajadora social ciega, educadora en un colegio de discapacitados; sus miserias desde que le expulsan de su exclusivo máster de dirección de empresas hasta que pasea asustado por las calles de Lavapiés.
Si ésta fuera una comedia romántica, Bosco aprendería una lección, la vida le enseñaría algo… y al final, vería un rayo de luz, una esperanza de cambio. Encontraría al amor de su vida. O quizás renovaría su fe en el ser humano. O simplemente un camino nuevo… o cierto amor por los animales. Algo. Lamentablemente, ésta no es una comedia romántica.