DESCUBRIENDO A BERLANGA: “LOS JUEVES, MILAGRO”

El pasado martes, haciendo zapping como de costumbre, descubrí en el segundo canal autonómico de Castilla La Mancha que estaban emitiendo una película de Berlanga, “Los jueves, milagro”, que aún no había tenido el gusto de ver.

La cinta de 1957 y quinto largometraje de su director gira entorno a las gentes de un pequeño pueblo, muy al estilo Berlanga, en donde unos “espabilados” quieren llamar la atención del turismo, además de animar las ventas del agua que se origina en la localidad, con la estafa de hacer aparecer a un Santo, más concretamente al Santo Dimas, los jueves de cada semana. Con unos efectos algo cutres, se aprovechan de la ignorancia, que en aquellos años, reinaba en la mayoría de la sociedad de nuestra geografía, hasta que aparece un avispado “forastero”.

Personalmente, me llamó mucho la atención de cómo muestra la película lo fácil y barato que resulta crear un milagro, tanto, que desde que la ví, me he replanteado más seriamente si los “milagros” o “apariciones” religiosas han sido reales o intencionadas. Aunque añado, que también expone muy bien el film, como la Iglesia, capitaneada aquí por José Luis López Vázquez como el cura del pueblo, es agnóstica en todo lo relacionado con las apariciones y ve con malos ojos que la gente se deje llevar por ellas. Muy lograda la historia en ambos sentidos.

La coproducción hispano-italiana realizada por las productoras Ariel P.C. y Domiziana Internazionale Cinematografica contó con un reparto nacional encabezado por José Isbert, e internacional con el actor estadounidense Richard Basehart, que había rodado justamente antes la superproducción “Moby Dick”, de John Huston.

Desgraciadamente, la producción no tuvo el éxito merecido, creyendo personalmente que se debiera por la ignorancia del respetable de la época, llegando a convertirse en el mayor fracaso comercial del director de “El verdugo”, recaudando en 1959, año de su estreno, la irrisoria cifra de 9.075 pesetas en todo el país y ser tan solo vista por 236 espectadores. Una pena.

Pongo fin, a este descubrimiento personal de esta pequeña joya de la filmografía, del recientemente fallecido, José Luis García Berlanga, con la esperanza que no sea el último.

Alguien me recomienda alguna otra joya, no muy conocida, de este genio. ¡Espero ansioso!

Antonio David Peña Alcarria