ANÁLISIS DE LA DIVERTIDA GALA PREMIOS FEROZ 2016. GALAS TRANSGRESORAS PARA PREMIOS CONVENCIONALES


¿Las mejores galas cinematográficas de España? SÍ. Un guión ingenioso, un tono envidiable que contagió hasta a los premiados y una diversión a años luz de los premios Goya.

Irreverencia. Impagables las puyas a todos -incluido al propio sector- sin necesidad del manido discurso político. Recibieron estoma incluso los polémicos premios cartel y trailer, cuya entrega apuntaba a un trámite aburrido y se convirtió en uno de los momentazos fundamentales de la noche gracias a Julián López.

Antonio de la Torre. ¿Hace algo mal? Divertido, inspirado, nervioso. Afrontar un guión con dardos envenenados dirigidos hasta al mismísimo Mario Casas (compañero de reparto en Grupo 7) no debe ser fácil.

Poder de convocatoria. En poco tiempo, los Feroz se han convertido en el evento cinematográfico que nadie se quiere perder y con un notable soporte mediático. Pero, la sensación es que su notoriedad es más entre el propio sector que entre el público, en parte debido al siguiente punto…

Movistar +. Currarse las galas y atrapar al famoseo de nada sirve si no hay una difusión como corresponde. ¿En serio los segundos premios más importantes del cine español se emiten en el canal #0 de Movistar?

Galas irreverentes para premios convencionales. Una preocupante falta de audacia entre los votantes convierten estos premios en una mera antesala de los Goya.

Tarde para la ira. Ejerció de acaparadora al más puro estilo Goya. Sólo se le escapó actor principal. El discurso de su premiado guionista, David Pulido, nos tocó el corazoncito.

Pocas sorpresas. Quizá Bárbara Lennie -para el que escribe la que menos lo merecía de las nominadas- que, en su condición de musa del sector blogger se llevó el Feroz -segundo tras Magical Girl- por ‘María (y los demás)’, una de esas películas gestadas para el lucimiento de su protagonista. Era el turno de Emma Suárez.

Paquita Salas. La sorpresa anunciada. Una alegría y un soplo de creatividad a la ficción (¿televisiva?). Brays Effe protagonizó un discurso emotivo y acertado, alejado de la euforia desatada de varios premiados (incluidos los Javis, horribles).

Albert Serra. Casi que me quedo con los premios especiales, otorgados directamente por el comité: ‘La muerte de Luis XIV’ y ‘Dead Slow Ahead’. Lo sucedido invita a una reflexión profunda: quizá la de Serra sea la mejor peli del 2016, sin embargo, no ha obtenido una sola nominación a los Goya ni a los Feroz. Ante la presentación de Eva Hache (“premio a la película que nadie ha visto”) él respondió: “no se ha visto en España, fuera se ha visto más que todas las aquí presentes juntas”. Zas.