“1898. LOS ÚLTIMOS DE FILIPINAS” NO FRENA SU CAÍDA DE ESPECTADORES A PESAR DE SUS 9 NOMINACIONES A LOS PREMIOS GOYA

A pesar de sus 9 nominaciones a los Premios Goya, “1898. Los últimos de Filipinas“, Ópera Prima de Salvador Calvo, no ha conseguido atraer más espectadores y en su cuarto fin de semana en cines pierde un 78 % de espectadores, la mayor caída de todo el Top 20, y sólo suma 26.000 € con todavía 128 copias en circulación para un acumulado de 1,7 millones de euros. Con estos números no sé si a sus productores, entre ellos Enrique Cerezo, le saldrán los números tras invertir 6 millones de euros en su financiación.

Una lástima porque es un filme muy interesante, con una excelente fotografía, grandes interpretaciones, con una historia, basada en hechos reales, que había que llevar de nuevo al cine, pero que no ha logrado conectar con el público, sobre todo con el target menor de 25 años.

¿De qué va?

A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como “los últimos de Filipinas”.