LAS ENIGMÁTICAS DECISIONES DE LA ACADEMIA DE CINE EN LAS CANDIDATURAS INTERPRETATIVAS A LOS PREMIOS GOYA

La categoría de Interpretación Revelación en los Premios Goya siempre ha sido una de las más polémicas y susceptibles a jugadas estratégicas por parte de las productoras, en la búsqueda de un mayor número de opciones de cara al premio o a la nominación en sí. De este modo, el año pasado le salía la jugada redonda al equipo de ‘La Novia’ al engrosar su casillero (fue la película más nominada del año) con una cuestionable candidatura revelación del actor Álex García, con experiencia en cine desde el año 2004 y protagonista de películas como ‘Seis puntos sobre Emma’ o, especialmente, ‘Kamikaze’, en la que un año antes el actor se marcaba un recital interpretativo que, inexplicablemente, fue obviado por los académicos.

Otro ejemplo reciente flagrante es el de Javier Pereira, que en 2015 se hacía con el Goya Revelación por Stockholm pese a los 12 largos a sus espaldas, que incluyen reconocidos papeles protagonistas, trabajando con directores como Gerardo Herrero, Meri Ripoll o Armendáriz.

El argentino Walter Vidarte contaba con 80 años y una carrera de medio siglo cuando se hizo con el premio revelación por ‘La noche de los girasoles’. Casi una treintena de películas argentinas y una quincena de españolas le avalaban, si bien es cierto que se trataba de papeles secundarios.

Otras candidaturas que podrían sorprender fueron las de Oriol Vila, Ana Wageneer o el veterano realizador Fernando Colomo (esta última por anecdótica).

Pero, la de revelación no es la única categoría con criterios de selección “difusos”. Las interpretativas principal y secundaria no se escapan de la picaresca en connivencia con la Academia. Así, a ‘Truman’ le salió la jugada redonda al proponer a Ricardo Darín como actor protagonista y a Javier Cámara -con más minutos de metraje en la película- como secundario.

Alain Hernández, protagonista de 'El Rey Tuerto'

Alain Hernández, protagonista de ‘El Rey Tuerto

El propio Ricardo Darín coló como actor protagonista por su participación episódica en  ‘Relatos Salvajes’, siendo finalmente nominado. El equipo de ‘La Novia’ no sólo acertó al proponer a García como revelación, sino a Etxeandía como protagonista.

Tampoco faltan casos de premiados en la categoría principal por roles esencialmente secundarios: Nora Navas por ‘Pa Negre’, Ariadna Gil por Belle Époque, Lola Dueñas por ‘Mar Adentro’, Maribel Verdú por ‘Blancanieves’ o Carme Elías por ‘Camino’ son ejemplos de ello.

Nos llegan nuevas informaciones que apuntan a que la Academia pretende ponerse seria en este asunto, especialmente en la categoría revelación, hasta el punto de cometer alguna injusticia inexplicable.

Concretamente, nos ha sorprendido el rechazo a la candidatura en revelación de Alain Hernández por su interpretación el la comedia ‘El rey tuerto’. De este modo, Hernández deberá postularse como actor principal, limitando al máximo sus aspiraciones a una nominación que tenía más que asegurada y por la que en varias quinielas sonaba como máximo favorito al premio. Su trabajo, en nuestra opinión, representa exactamente la esencia de la interpretación revelación: contaba con una única experiencia previa en cine -su papel secundario en ‘Palmeras en la nieve’, estrenada sólo meses antes- y su despliegue en ‘El rey tuerto’ supone una incuestionable explosión.

Sin embargo, la Academia se contradice en su supuesta renovada severidad al admitir -también por ‘El rey tuerto’- a Miki Esparbé como revelación, pese a que el actor cuenta con una trayectoria en cine mucho más dilatada y reconocida que el propio Hernández -el año pasado participó en 4 producciones, siendo una de ellas una de las más taquilleras del año-.

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13 thoughts on “LAS ENIGMÁTICAS DECISIONES DE LA ACADEMIA DE CINE EN LAS CANDIDATURAS INTERPRETATIVAS A LOS PREMIOS GOYA”

  1. Yo no entiendo como la academia pone unas normas a actor revelación para no cumplirlas nunca, sino me recuredo mal las bases del año pasado creo que para optar a esta categoría no puedes haber aparecido antes en más de tres películas y nunca en papeles de relevancia. Por eso no entiendo que, por ejemplo Miki Esparbe o Belén Cuesta puedan ir a esta categoría este año. En cuanto a si uno es secundario o protagonista los límites son más difusos pero en revelación no. Así que deberían ser serioS de una vez porque de esta manera se cometen injusticias claras, cuando las normas no se cumplen con firmeza.

  2. Alain colaba en revelación perfectamente mucho mas que Esparbé o García. Es cierto que Palmeras tuvo éxito pero me parece un criterio absurdo.

  3. He de decir que me parece vergonzoso que a Miki Esparbé con una carrera mas prolongada que Alain Hernandez (que sea, secundario, solo secundario de Palmeras en La Nieve) en el cine si que sea candidato al Mejor Actor Revelación, cuando es Alain Hernandez quien devora cada minuto de pantalla… se les ve el plumero a los responsables de los Goya a la hora de dar criterio a estas nomincaciones, desde luego.

  4. Muy buen artículo.

    Es absolutamente absurdo, Alain Hernández es una revelación total en El rey tuerto. La academia tenía una regla laxa con respecto a esta categoría desde hace varias ediciones, pero entendible, te podían proponer varias veces a actor o actriz revelación si no habías conseguido la candidatura con anterioridad, y además suponía una notoria revelación. En este caso, Alain Hernández cumpliría todos los requisitos de estas normas tan difusas. Miki Esparbé también figuraba en una película de éxito como Perdiendo el norte, todos los años, figurando incluso en las quinielas el año pasado en la categoría de actor revelación, o Belén Cuesta como comentáis en Ocho apellidos catalanes, pero entiendo que también pueden optar en esta categoría este año por El rey tuerto o Kiki. Si se ponen serios, que lo hagan para todos, aunque así pierden la ocasión de premiar o nominar interpretaciones que no dejan de ser “revelaciones” aunque hayan tenido participaciones en otras películas anteriormente pero sí muy poderosas como las de Carlos Santos en El hombre de las mil caras, Daniel Grao en Julieta, Francesco Carril o Itsaso Arana en La reconquista, y un largo etcétera que aparecen este año en las quinielas de actor y actriz revelación. Si sólo es Alain Hernández el perjudicado, es una verdadera faena para el actor, porque podría haber conseguido la candidatura con comodidad.

  5. Yo creo que reglamento a parte, hay que prestar atención al concepto en sí de “revelación”. El ejemplo de Carlos Santos o Belén Cuesta es claro: ¿han participado en más películas, algunas muy notorias, anteriormente? SÍ, pero su irrupción tanto en kiki como en 1000 caras es de tal poderío que justifica su presencia en revelación. Con Alain tres cuartos de lo mismo. Si se ponen rigurosos se perderá la posibilidad de premiar a trabajos realmente notables que de otro modo no tendrían opciones.

  6. Totalmente de acuerdo. De hecho en Francia, los césar nominan varias veces a personas como revelación. Yo no creo que esa sea la solución, sino la que hay precisamente, pero sin cortar las alas de unos u otros. La otra opción sería eliminar estas categorias, pero hay premios realmente merecidos en esta categoría y emocionantes, y quizás no tendrían posibilidad alguna en las categorías más “grandes”. En ese sentido, el caso de Alain Hernández es muy significativo para explicar esto.

  7. Lo de revelación está condenado a la desaparición. Los Gaudí o los Oscar no tienen dicha categoría; si eres bueno y se fija la Academia en ti, claro está), te nominan a principal y listos.

  8. No sé como funciona en Francia, creo que es un comité, pero allí como pasa con los cortos o docus aquí, preseleccionan a un número de actores revelación, hacen una fiesta donde cada actor está apadrinado por un veterano y luego nominan a 5 en cada categoría.

    Y yo creo que aquí debería ser igual, un comité que vea todas las actuaciones presentadas, luego que elijan a 10 y de esos 10 a 4.

    Actores de pelis pequeñas podrían salir beneficiados.

    En todo caso ¿soy el único que tiene en sus quinielas a Miki Esparbé como ganador-aunque si se presenta Carlos Santos será este- antes que a Alain?

  9. Yo eliminaría el premio a Mejor Actor Revelación. Ganar un Goya debería ser más complicado de lo que es. Hay actores totalmente mediocres con un Goya al actor/actriz revelación y auténticos monstruos del cine que no tienen ninguno, y casi ninguna nominación.
    Que lo quiten y lo eliminen. NO al Goya al Actor/Actriz Revelación

  10. Para mi el Goya Revelación debería ser para alguien que nunca haya estado nominado antes y cuya participación sea ínfima en el cine. Alain cumplía sobradamente estos requisitos que expongo. Y lo que debería proporcionar este premio es visibilidad a gente que empieza o lleva una larga trayectoria en en las sombras pero sin repercusión bien porque se dedica al teatro y ahora le llegan papeles para cine. Además también debería hacer que les llegasen más ofertas y se tradujese en enlazar trabajos. Y esto ya no es solo para Revelación es en general para todos los Goya.

  11. A mi la presencia de esta categoria me parece importante, da juego y visabiliza grandes interpretaciones como la de Alain que no tienen espacio en otras. Si la suprimimos hay que eliminar también la de dir novel… lo que hay que hacer es contextualizar. El Goya revelación es menor que el de secundario y a su vez el secundario menor a principal. Del mismo modo que para un director no es lo mismo ganar el Goya por un corto documental que por una película.

  12. Hace años que los Goya son tan absurdos como los Oscar, me refiero a los “premios más populares”, en los que cada vez se ve menos talento y más “postureo”. El año pasado fue un cantazo que ni siquiera nominaran a Alain Hernández y a Macarena García por Palmeras en la Nieve, dos personajes que se comen la pantalla y a los protagonistas “reales” de la película. Para los que nos gusta el cine y la tv de verdad, los premios no significan nada, es puro marketing, sólo lamento que para aquellos actores que “están empezando” significa una plataforma para recibir más trabajos y que los actores con grandes trayectorias no los tengan, más por un reconocimiento, que por un prestigio, porque para el público se los tienen más que ganados.

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