ENTREVISTA AL ACTOR Y PRODUCTOR CARLO D´URSI DE POTENZA PRODUCCIONES: “POR CADA EUROS INVERTIDO EN CINE, EL ESTADO RECIBO 3,5 € EN IMPUESTOS DIRECTOS E INDIRECTOS”

Con motivo del estreno ayer 5 de agosto de la película “La memoria del agua” entrevistamos a su coproductor español, un conocido actor y productor de filmes como “Diamantes negros”, “Hielo”, que se estrena el próximo viernes o “Como la espuma”, nueva película del director Roberto Pérez Toledo, cuyo estreno en cines está programado para el año próximo.

Os dejamos con nuestra entrevista al productor de Potenza Producciones Carlo D´Ursi:

– ¿Cómo llegaste o cómo nació la coproducción con Chile “La memoria del agua“?

“La memoria del agua” participó al foro de coproducción de la Berlinale y el pitch del productor chileno Adrian Solar junto con el director Matías Bize fue de manual, me encantó desde el primer momento y pedí leer el guión. Todavía recuerdo estar sentado en el avión de vuelta, encajado dentro de aquellos asientos modernos de los aviones que se parecen más a sillas de tortura, con los codos pegados al cuerpo y los hombros por encima de las orejas para no chocar con el pasajero de al lado, leyendo el guión. Y recuerdo perfectamente aquella sensación que pocas veces se tiene, cuando se lee un guión, de encontrarte delante de una película redonda. No tardé ni una hora desde que aterricé en decir que quería entrar, y la lucha no fue fácil. Había más empresas españolas interesadas y tuve que despegar todo el arsenal para convencer a Adrián y Matías para coproducir con una empresa que por aquel entonces todavía no había ni siquiera estrenado Diamantes Negros. Y les convencí…

– En España hay un gran problema con la distribución donde las salas están llenas con películas de las Majors, ¿cómo te ha sido de complicado encontrar cines para “La memoria del agua”? Y, ¿por qué no hay ninguna copia en Barcelona?

– No estoy de acuerdo, el problema no es solo en España, es en toda Europa, y no hablo de otros mercados porque no los conozco en profundidad. El número de películas producidas pendiente de estreno es altísimo y es complicado encontrar fechas en salas. En un libre mercado las empresas más fuertes como las major tienen más ventajas puesto que manejan presupuestos muy altos en publicidad. Los exhibidores son empresarios y miran por los beneficios, puesto que el estado tampoco discrimina positivamente las películas nacionales como en Francia, por ejemplo, ¿será cuestión de encontrar un acuerdo sobre la importancia del cine nacional como patrimonio del estado? Encontrar salas ha sido menos complicado que en otras ocasiones, La Memoria del Agua es una buena apuesta, pero te encuentras con sorpresas muy poco agradables, créeme. y sobre Barcelona puedo decirte que estamos en un complejo de primera calidad en Cornellá y también en Sabadell. El distribuidor me acaba de informar que entraremos la próxima semana en Barcelona ciudad.

– Actor por vocación y productor por exigencias del guión…¿es un twit ocurrente o una confesión psicoanalítica?

– Ambas cosas. Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Eso dice el refranero español, del que suelo hacer uso a menudo aunque a mi manera, y por eso me lo puse como frase descriptiva en mis redes sociales. Desde luego, el actor vino antes del productor, con 9 años. Lo primero que hice fue Hamlet y así conseguí el primer beso de una chica, robado por cierto.
Después llegó España a mi vida, un Erasmus no planeado que decidí no desaprovechar y que, finalmente, me hizo replantearme los cimientos de mi vida profesional… y personal.
El productor sobrevino en 2002, cuando entré en El Deseo por unas prácticas, de allí a Alta Films y finalmente, en 2004, abrí mi productora Potenza Producciones, con mucho miedo pero también mucha ilusión.

– Parece que últimamente estás dividiendo las dos carreras, en abril has estrenado “La punta del Iceberg” como actor al lado de Maribel Verdú, ¿es incompatible llevar los dos caminos a la vez?

– No es incompatible, pero es muy complejo llevar la relación con el director cuando eres contratante y contratado a la vez. Se puede hacer cuando hay una relación muy intima y muy fluida con el director y ninguna de las partes se aprovecha de su posición durante el largo noviazgo que representa la producción de una película. Sin embargo puedo decir que he encontrado un equilibrio, y cada día me veo con más fuerzas como para emprender proyectos que me vean involucrado en las dos vertientes.

– 14 años desde que creaste Potenza Producciones, ¿se dice pronto?

– Sí, echo la vista atrás lo único que puedo vislumbrar es mucha vida vivida y mucha por vivir. Sería desagradecido hacia mi madre –que se ha dejado la vida por darme una formación y los conocimientos para ser empresario- y hacia la gente maravillosa y entregada que ha colaborado y colabora con mi empresa, hacerme con los méritos, pues sin todos ellos no estaríamos donde estamos con Potenza. Y también hay que decir que lo mío con el cine español ha sido amor a primera vista, 14 años si te gusta lo que haces no es nada.

– Entonces, ¿“Cinema paradiso” no es tu película favorita?

– Es una gran película, ya de pequeño devoraba cine, prácticamente vivía en el videoclub, pero hay películas que me rompieron todos los esquemas mentales: Krampac, Los lunes al sol, Piedras, por no hablar del Almodóvar de finales de los 90 y principio del nuevo milenio. No quiero decir que sea el mejor cine sobre la faz de la tierra, pero desde luego son películas que me hicieron decidir que quería trabajar en el cine español y, a ser posible, aportar mi granito de arena.

– ¿Eres un españolista del cine nacional?

– Fíjate que no tengo miedo a los “ismos” buenos, no me importa ubicarme en un color o una ética, pero la idea de españolista no es la mía, más bien me declararía cinéfilo, fan y defensor del cine español… De Italia hay algo de lo que estoy particularmente orgulloso y es su afición por el cine nacional. Me provoca un enorme sufrimiento, y porqué no decirlo, enfado, oír de algunos sectores bastante amplios de la sociedad referirse con desprecio al cine español. Hay una gran labor pedagógica que hacer con el cine nacional, sea en castellano, en euskera, en gallego, en catalá… y todas ellas merecen que nos tomemos muy en serio su defensa, pues son patrimonio nacional.

– Para no ser “ista” del cine español te has dado una buena paliza, ¿dos estrenos en el mismo mes?

– Ahora mismo estrenar cine nacional es una apuesta muy arriesgada. Pero no me gusta llorar, y además me parece poco productivo, así que dado que voy a apostar, he decidido repartir el riesgo entre La Memoria del Agua y Hielo, dos películas muy distintas pero al mismo tiempo muy veraniegas cada una a su manera. Estrenaremos las dos con una media de 20 copias repartidas por todo el territorio nacional. El plan de medios se ha repartido entre las dos películas así como gran parte de los equipos.

– ¿Por eso te inventaste Veobeo?

– No inventé nada, ese es un mérito que no merezco, el crowticketing cinematográfico es algo que se inventó en EEUU hace ya unos cuantos años. El sistema es sencillo: eliges la película que quieres ver en cine de un catálogo online, compras una entrada para el día que la plataforma ofrezca en uno de los cines que la plataforma ofrece, y creas un evento. Si a tu evento se apuntan un número suficiente de espectadores, la película se proyecta. Si no, recuperas tu dinero, que es mucho más bajo que una entrada clásica de cine. También puedes unirte a un evento ya creado. Lo llaman #cinecracia, yo digo que es también una manera de alargar la vida útil de producciones españolas que desaparecen de las salas a la semana de su estreno, pero siguen teniendo una masa crítica suficiente como para realizar pases sueltos.

– Ya que las nombras, son españolas pero son coproducciones, ¿te gusta viajar?

– Coproducir no es una elección, es una obligación si haces cine independiente. Me quieres hacer llorar pero no lo vas a conseguir, así que seré analítico y numérico. Por cada euro invertido en cine, el estado recibe 3.5€ en impuestos directos e indirectos, pero las ayudas al cine han ido bajando por una evidente miopía política trasversal que ha hecho del cine una cuestión de colores. Si se quiere decir que el cine no genera dinero, con lo que te acabo de decir la conversación se zanjaría aquí. Pero no creo que la cultura tenga que medirse únicamente en términos económicos, pues su aportación al desarrollo cultural es la clave. El cine es una cuestión de estado, se mire por donde se mire, como lo es la cultura en general y la educación. Hay que ser muy zoquete para no verlo, espero que nadie se ofenda, pero como ahora no estoy en política no tengo nada que perder.

– ¿Ahora? ¿Hay pasado político?

– Sí, bastante intenso durante la juventud, y de militancia transversal. Lo que queda de todo aquello es la consciencia de la importancia de establecer unos valores éticos fundamentales de convivencia y progreso, que nos permitan crecer de manera sostenible sin llevarnos por delante derechos fundamentales e inalienables, así como seguir proporcionando a todos las herramientas para tener un sentido crítico y objetivo hacía el estado, y allí vuelvo al tema de la importancia de la cultura, erre que erre a veces soy insistente, ¿verdad?.

Bueno pero no solo son subvenciones las que cuentan, hay más fuentes de financiación.

– Sí, y menos mal. Televisión Española, aunque tenga que hacer milagros con un presupuesto para inversión en cine menguante, sigue siendo una importantísima fuente de financiación para las películas nacionales y latinoamericanas. Sin ellos no hubiera podido hacer La Memoria del Agua, por ejemplo. Además, no solo contamos con España en términos de financiación, soy un Indiana Jones de la financiación internacional y me gusta descubrir fondos en todos los países, sobre todo si es para coproducción. Así que Eurimages e Ibermedia, cuya labor es milagrosa para el cine europeo y latinoamericano, son para mí una elemento fundamental a la hora de financiar mis producciones.Lo que pasa es que el ICAA, dependiente del Ministerio de Cultura, se ha visto en los últimos años en la obligación de hacer el milagro de multiplicar los panes y los peces con el poco dinero que han tenido y, les estoy muy agradecido y espero que el nuevo gobierno sepa otorgar los recursos necesarios a un instituto que es crucial para la cultura española.

– ¿Entonces hay luz al otro lado del túnel?

– La crisis es una condición esencial para la creación, así que voy a pensar que esta tormenta perfecta que hemos vivido en estos años nos ha hecho más creativos y menos ilusos también. Creo que hay un relevo generacional importante en las instituciones y los market player, que están abordando nuevas fórmulas para financiar cine y cultura. Desde luego que hay luz. Espero en el próximo año poder seguir mi camino de colaboración con RTVE y seguir abriendo puertas hacía las televisiones privadas, no solamente nacionales, así como afianzar mis productos en el mercado de distribución-