CRÍTICA DE “JULIETA”: IMPRESCINDIBLE, VUELVE EL MEJOR ALMODÓVAR, UNA DE LAS MEJORES PELÍCULAS DEL AÑO

Almodóvar estrena película, y eso quiere decir, que el tema sobre si el cine nacional está anclado en el mismo género en el que se incluye el cine de este cineasta, volverá a tomar forma entre ciertos espectadores. Desde luego, el director manchego siempre ha estado rodeado de polémica y debate entre los españoles, que achacan al director una repetición de sus temas en cada una de sus películas. Sinceramente, yo esto no lo veo por ninguna parte. Los que se quieran quejar del cine del autor aquí presente, desde luego siempre volverán al mismo monotema que ha estado persiguiendo en nuestro cine y que, por supuesto, es completamente falsa. Por mucho que algunos no quieran admitir, Almodóvar es un gran cineasta, que cuenta en su haber con una filmografía de lo más variada (aún no comprendo sus malas críticas por el que es uno de sus films mas arriesgados, La mala educación), que, desde luego, tendrán sus más y sus menos cada una de ellas pero no dejan indiferente, especialmente en sus primeras películas. Lo que sí voy a admitir es que en los últimos años, he tenido una sensación bastante fría en sus resultados finales (aunque Volver es la mejor del grupo, desde La mala educación no ha habido cinta que me haya entusiasmado del todo) y, lo cierto, es que con Julieta esperaba encontrarme algo parecido tras ver su aséptico avance y ver que no levantaba cabeza, pero qué equivocado estaba, porque Julieta es la recuperación del mejor Almodovar, el más íntimo, el que sabe emocionar con historias con un tacto ejemplar, y del que, aquí un espectador, encontrara esta película entre una de las mejores de su filmografía.

Por primera vez, no voy a escribir la sinopsis de Julieta, porque creo que ni a ella misma le hace falta. Viendo la sinopsis oficial (que desvela demasiados puntos de la trama) el espectador puedo esperar que eso sea solo el comienzo de su premisa, y no es así, porque Julieta lo que hace es desarrollar un dolor trágico de manera sutil y a la vez muy sentida, y si esperan que desarrollen mas tramas están muy equivocados. Así que mi recomendación es que asistan al cine completamente vírgenes respecto a su historia.

Por lo demás qué decir, Almodovar consigue emocionar al espectador sin que derramemos ni una sola lágrima, porque aquí no asistimos ante un drama, sino ante una tragedia cuyo dolor consigue conmover nuestros corazones sin necesidad de recurrir a la lágrima fácil (es más, no lo hace en ni un solo instante), y eso está al alcance de muy pocos. Hay varios instantes en Julieta que marca sus intenciones de forma bastante clara y entre ellas está la profesión de Julieta como profesora de cultura clásica, manteniendo una sintonía con la historia que encaja a las mil maravillas. Y si de tragedias se trata, es el papel de la mujer en la sociedad lo que Almodóvar consigue transmitir de forma soberbia…describe tantos y de forma tan variada y completa que resulta imprescindible no destacarlo, pues si por algo ha destacado el autor en sus obras, es por tener un especial tacto con sus personajes femeninos, y desde luego, aquí no iba a ser menos. La manera sobria de narrarlo, denotan una pasión por el libreto que se nota desde el primer minuto hasta el último, con un mimo y un detalle en cada plano que regala información a pasos agigantados (creedme que hay muchos apuntes maravillosamente tratados para dar la información necesaria). Una historia sobre el dolor que Almodóvar ha sabido tratar con la mayor de las maestrías y con el mejor de los tactos.

Pero donde Julieta se ha lucido especialmente es en un trabajo interpretativo sencillamente IMPECABLE, en mayúsculas, porque bien se lo merece, no se cómo estará el panorama del año que viene en los Premios Goya, pero desde aquí ya puedo garantizar que esta película, va a barrer con todos los premios de este apartado: Emma Suarez siempre ha sido una actriz brillante, y aquí vuelve a demostrar lo enorme que es con un personaje complejo y muy difícil (su interpretación se basa en la mirada y en su rostro especialmente, pero realiza un trabajo redondo, desde luego); Adriana Ugarte consigue la mejor interpretación de su carrera, así de sencillo…la actriz está INMENSA en la película, y lo mismo que Suárez, debe lidiar con un personaje arduo de llevar a cabo y que la intérprete lo borda claramente (aquí se nota la diferencia de cuando un director aprovecha a sus actrices, comparen a Ugarte en Palmeras en la Nieve con Julieta); Daniel Grao está estupendo, y resulta eficaz en su rol, sin mucho más que destacar (su papel le viene como anillo al dedo, desde luego, y cumple perfectamente su función); Inma Cuesta, como siempre, está excelente en un papel bastante agradecido (atención a sus momentos finales); Dario Grandinetti resulta esplendido en su breve pero no menos importante personaje (su cara expresa lo que no hace falta con palabras); Rossy De Palma…EXTRAORDINARIA, y podría decir que podría tratarse de la mejor interpretación de su carrera; Michelle Jenner es la que sale más perjudicada, pues su personaje no da para mucho más,pero está correcta, sin más.

Hay que destacar que en la película, el sentido del humor que caracteriza al manchego, no está tan presente en esta ocasión (salvo algún apartado puntual MUY escaso), pero no es para nada achacable con el tono que Almodovar quiere imprimir en su película, que destaca por una fotografía de Jean Claude Larrieu que se luce lo justo y lo necesario (atención a la bellísima imagen de Julieta escribiendo sentada en la mesa de su comedor) y que consigue adentrarse con gran acierto en el mundo del director, una banda sonora de Alberto Iglesias excelente y que sigue un parámetro doloroso respecto a su protagonista donde apenas ofrece atisbos de esperanza (pues el mismo sabe que estamos anclados en una tragedia…al igual que su protagonista), y un montaje estupendo que sigue la narración con suma precisión y con un ritmo sólido como una roca. Las autoreferencias a si mismo y a otros autores (maravilloso su guiño a Patricia Highsmith) están presentes sin molestar en absoluto el relato, es mas, consiguen enriquecerlo dentro de su historia.

Así, pues, Julieta ha sido la mayor sorpresa que me he llevado este año y, sin duda, mi reencuentro absoluto con Pedro Almodóvar, que vuelve por la puerta grande con una historia que consigue conmover con un tacto ejemplar. Los ríos de tinta lloverán sobre esta cinta, pero dudo mucho que se cuestione la indudable calidad de un filme que parece sacado de las mismísimas entrañas, con un sentimiento tan difícil de reflejar como es el dolor…y más aún, enmarcarlo en la tragedia. Hacía tiempo que no presenciaba una película de Almodóvar tan redonda como la aquí presente y, desde luego, es motivo de alegría, pues ya sí podemos decir, que el cineasta manchego nunca ha perdido la magia de su cine, solamente, la tenía reservada para ocasiones como esta. Imprescindible, y una de las mejores películas del año.

Nota El Blog de Cine Español: 8

Manu Monteagudo