LA CAVERNA DEL LOBO: DIARIO MALDITO DE UNA SEMANA DE CINE, ENTREGA TERCERA. Por EL LOBO VANIDOSO

Esta semana, el maldito lobo vanidoso, se pone la piel de la oveja paciente. Ya saben ustedes lo del cuento de Caperucita roja, donde el lobo se las inventaba todas para poder comerse a la pobre niña. En mi condición de la oveja paciente (bonita metáfora para otro espacio polémico) he de decir a mis seguidores (a los cuales agradezco la atención que me han prestado, aunque no haya sido a gusto de todos) que la semana ha estado trufada de “fantásticos” films (a mí lo de filmes me hace rechinar los dientes -de oveja-, cuando se mantienen otros barbarismos anglosajones en el castellano), que demuestran, de una vez por todas, la “mayoría de edad” del cine español, en el “mejor momento” de su singladura.

El lunes, día 4, pude “disfrutar” de una “sensible”, “original” y “femenina” película dirigida por Juana Macías, en su debut en el largometraje, y titulada “Planes para mañana” y que narra la historia de cuatro mujeres el día en que sus vidas van a cambiar radicalmente. En sus manos, tienen la opción de empezar de nuevo. En su corazón, el vértigo de romper con todo aquello que han ido construyendo durante años. Para corazones sensibles, la película destaca por el “buen” trabajo de sus protagonistas.

El martes, día 5, fue el de la “apoteosis”, con el visionado de “Los ojos de Julia”, de un “genial” y “brillante” Guillem Morales. Es ese “cine de calidad” e “imaginación” del que está falto el cine español. Por más señas, la película inauguraba el día 7 una nueva edición del Festival de Sitges. Lo más “destacado”, los escotes de la señora Belén Rueda, de profesión sus horrores. Una película que “batirá” records de recaudación en una clara demostración de que el espectador español está con el cine español.

El miércoles, día 6, sin mi piel de oveja paciente, me salte “Di Di Hollywood”, la nueva delicatessen de Bigas Luna, porque se vuelve a proyectar para los medios el viernes, día 15, con cual la próxima semana pasará por mis garras. Pero el día se había iniciado con una “fallida” película francesa como “Louise & Michel”, una especie de Bonnie and Clyde de “segunda”, con dos intérpretes más “malos” que el hambre y una historia tan “poco creíble” que me pase la proyección “bostezando” de “aburrimiento”.

Y, finalmente el jueves, día 7, se produjo la gran sorpresa de la semana. Pase, casi clandestino, de “DVA”, que en checo quiere decir “Dos” y que es la ópera prima del valenciano Manuel Mira. Lo mejor de una película que trata del sexo y de sus misterios, el coste de su producción: 1800 euros. Rodada en Ontinyent, de donde es Manuel, Barcelona, donde vive desde hace algunos años, y Praga, donde acaba la historia. Un ejemplo a seguir, porque Mira demuestra que con nada de dinero se puede hacer una película con cara y ojos, honesta y nada complaciente.

El viernes, día 8, perdida ya mi piel de oveja paciente, me refugie, como siempre, en un clásico español como “Muerte de un ciclista”, un Juan Antonio Bardem en estado puro.

Feliz semana para todos, los que me lean y no, y espero que vuestras dentelladas estén a la altura de mis aullidos.

                                                          El lobo vanidoso

 Primera nota al pie: Para los amables seguidores de esta caverna. “Diario maldito de una semana de cine” hace referencia a las películas, tanto españolas como extranjeras, que en pases exclusivos para los medios de comunicación se hacen a lo largo de una semana, en ocasiones de estreno eminente, en otras de estrenos en próximas semanas. Y como muy bien dice un amable comunicante es un trabajo muchos menos duro que el de una mina o una fabricación en cadena, pero psicológicamente puede ser devastador. Palabra de lobo.

 Segunda nota al pie: Recomiendo que se lea este diario maldito cambiando las palabras entrecomilladas de la oveja paciente por las que hubiera puesto el lobo vanidoso que es fácil adivinar cuales serían. Gracias.