CRÍTICA DE LA PELÍCULA “ELISA K.” POR EL LOBO VANIDOSO

Hoy estamos de enhorabuena en El Blog del Cine Español.

Iniciamos una nueva sección bajo el inquietante nombre de “La caverna del lobo” (ya se sabe que en las cavernas hay siempre sorpresas desagradables), viene firmada por un supuesto crítico de alcurnia, que se oculta tras el seudónimo del Lobo Vanidoso y que nos hará llegar sus críticas sobre el cine español más actual, a la vez que semanalmente, nos ofrecerá su “Diario Maldito de la Semana”, donde recogerá, con su insidioso ordenador, todos los pases de prensa que se han producido de lunes a viernes, para hacer llegar al aficionado el verdadero pulso de la crítica cinematográfica española.

Ahora os ofrecemos la primera de sus críticas dedicada a una de las películas ganadoras del reciente Festival de Cine de San Sebastián y que, cómo podréis comprobar, le ha servido para afilar sus colmillos y hacer mucha, mucha sangre.

¡Espero que lo disfrutéis!

CRÍTICA DE LA PELÍCULA “ELISA K.”: UN ERROR DESCOMUNAL por El Lobo Vanidoso

Elisa K.”, la película que han dirigido a cuatro manos (aunque separadas), Jordi Cadena y Judith Colell, vuelve a mostrar todos los males del cine español y, en este caso concreto, del cine catalán encerrado en una habitación sin puertas ni ventanas. Dividida en dos partes bien diferenciadas, narrativa y estéticamente diferentes, la primera dirigida por Jordi Cadena en blanco y negro y con una insufrible voz en off (Ramón Madaula es el narrador), y la segunda (mucho más corta) dirigida por Judith Colell en color y donde se alcanza el climax de la situación que ha vivido la protagonista, “Elisa K” parte de una novela de Lolita Bosch (que no he leído), cuya historia es la de la violación de una adolescente, su silencio ante el trauma y su posterior shock cuando, catorce años más tarde, hace viva en su memoria la trágica situación de la que fue víctima. Narrada en su primera parte con pretensiones vanguardistas (muy en la línea de un Jordi Cadena –  responsable del guión- que parece haberse quedado anclado en un tiempo pasado), muy en la línea de “Es quan dormo que hi veig clar” (1989), donde hay tantos cabos sueltos que la maraña lleva a la indiferencia del espectador, porque el tema de la violación está tratado de forma tan forzada, tan poco creíble, como poco creíble es el personaje del padre y de la madre de Elisa K., que cuesta aproximarse al trauma de esa chiquilla violada (no se dice como, sexualmente hablando) por un amigo del padre, joyero y que vive en la parte alta de la ciudad (¿se puede pensar en algo de demagogia, tan de moda en la sociedad democrática actual?) y que lleva a cabo su acción criminal con el padre durmiendo al lado de ellos y el hermano columpiándose en una terraza próxima. Una primera parte repetitiva en imágenes y en la voz del narrador, donde se señalan, de forma reiterativa, cosas tan peregrinas como que tres hermanos de edades ya avanzadas viajen solos en tren, o donde la figura del profesor de Elisa K., que les habla de Martin Luther King, se muestra, como progre que es, como la otra cara de la maldad masculina del amigo del padre. La segunda parte, de la mano de Judith Colell y con una Aina Clotet (habitual de la televisión catalana) pasada de rosca y con unos desnudos que cuestan justificar, es la culminación del trauma, cuando vuelve a su memoria la violación. Una película cuya mayor carga es la historia en sí de Lolita Bosch y que trasladada en imágenes todavía se hace más pesada, lenta, reiterativa y que no despierta emociones pese a la gravedad del tema. Un cine menor, de corto recorrido, que vuelve a exponer las deficiencias de un cine español (en este caso también catalán), plano y emocionalmente nulo.

Puntuación: 0

                           El lobo vanidoso