CRÍTICA “SEGUNDO ORIGEN”: LO QUE LE FALTA A ESTA PELÍCULA ES LA PERSONALIDAD DE BIGAS LUNA

Bigas Luna siempre me ha parecido uno de los directores más interesantes de nuestro país, y uno de los mas infravalorados, por desgracia. La personalidad que ofrecía en sus películas era única y poseían un sello que las hacía especial. Así, películas como Bilbao (un film controvertido para la época por alguna escena de lo más polémica), Caniche (un ejercicio de puesta en escena bastante recomendable), Angustia (notabilísimo juego cinematográfico que recomiendo ver desde ya mismo), la sórdida Las Edades de Lulú, su famosa Jamón Jamón (su película mas reconocida y un film fantástico , sin duda), La teta y la luna (en mi opinión su mejor y más hermoso film, y el más infravalorado injustamente), Bámbola (que es mejor de lo que se ha dicho), La camarera del Titanic (un film correcto e interesante), Yo soy la Juani (en la que descubrió a la maravillosa Verónica Echegi, que estaba genial)….y un montón de películas que me dejo en el tintero, son la prueba de que su pérdida en nuestro cine nos ha dolido profundamente. Por eso, había expectación ante lo que iba a ser su último proyecto, Segundo Origen, y que parte de su equipo ha hecho como homenaje al director, en la que cuenta con guión del mismo Luna…lamentablemente he de decir que precisamente lo que falta en esta película (además de un guión bastante soso) es la personalidad del cineasta.

Alba, una niña blanca de 14, y Dídac, un chico negro de 9 años, que viven en un pueblo de Cataluña y son los únicos supervivientes de la Tierra, tras sufrir un ataque extraterrestre, por lo que se convertirán en los nuevos padres de la humanidad. Su objetivo: perpetuar la especie humana.

Desde luego, Segundo Origen parte de una premisa muy interesante, y es cierto que durante sus primeros minutos el espectador está atento ante lo que sucede en pantalla por lo que puede ofrecer su premisa…y ¿cual es la respuesta? Pues que no se va a encontrar con mucho, sinceramente. Las posibilidades de su historia eran infinitas y con lo que al final se queda el espectador es con un film soso e incluso aburrido, donde su premisa se aprovecha muy pero que muy poco, resultando un relato que se mueve por terrenos muy previsibles y con muy poca personalidad…y personalidad es lo que esta película estaba pidiendo a gritos, pues seguramente el señor Bigas Luna hubiera hecho milagros con este film por su marcado sello autoral que en esta película no se encuentra ni por asomo…y fíjense que en su libreto se encuentran muchas de sus inquietudes, pero que en manos ajenas (lógico en este caso) ha quedado de manera muy impersonal por la poca fuerza que desprende su tono. Resulta bastante perezosa en su ritmo narrativo, y se deja llevar por la previsibilidad en todo momento, con un guión, que tampoco aprovecha las posibilidades de su historia (el segundo conflicto tarda en aparecer…una hora).

A pesar de ello, cuenta con una fotografía bastante destacable que aprovecha, en determinados momentos, los paisajes que pueblan el film, y en ese sentido, es lo más destacado de una función que se mueve por terrenos demasiado conocidos, acompañando unos efectos visuales de lo más vistosos que, al menos, dan un aspecto visual a la película correcto (el recorrido por una Barcelona apocalíptica finalizando en un Camp Nou desértico resulta el momento visual mas conseguido, desde luego).

Respecto a los actores tengo mis serias dudas…da la sensación de que están forzados todos y cada uno de ellos por una decisión de doblaje que, en mi opinión, creo que la ha matado, especialmente si recaemos en la interpretación de Rachel Hurd-Wood, donde se nota la mano del doblaje de forma bastante cantosa, perjudicando a su actuación de manera bastante grave. Aún así, la dirección de actores resulta bastante irregular, pues incluso el gran Sergi López resulta poco creíble en su respectivo personaje.

Así pues, Segundo Origen es una ocasión desperdiciada de homenajear a Bigas Luna (con una escena que es lo más destacado del film…una proyección de sus películas), pues, aunque se agradece el intento de finalizar un proyecto inacabado de este cineasta, el cómputo global que destila la película es que se ha arriesgado muy pero que muy poco. Existen elementos interesantes, desde luego, pero están metidos en su propia premisa, y apenas sabe desarrollarlos en un relato que avanza de forma previsible y rutinaria, sin que existe mucho interés en ella, debido a la poca personalidad que desprenden sus imágenes (y eso que su aspecto visual es lo mas destacado de la cinta). Lo que queda claro después de ver el film, es que Bigas Luna era un director de una personalidad única, un referente en nuestro cine que por desgracia, le perdimos demasiado pronto cuando aún tenía muchas cosas por decir…una pena.

Nota El Blog de Cine Español: 4

Manu Monteagudo