EL CINE ESPAÑOL VUELVE A RODAR UN WESTERN CON “STOP OVER IN HELL (PARADA EN EL INFIERNO)”, DE VÍCTOR MATELLANO

España, concretamente, en Almería, se convirtió en la década de los 60 y los 70 en el plató de la mayoría de los western que se rodaban en el mundo (“Hasta que llegó su hora”, la trilogía del dólar), pero en los 80 comenzó el declive y a partir de los 90 se abandonaron completamente los rodajes de este género en esta zona.

Por eso, nos alegramos que el western regrese al cine español con la producción “Stop Over in Hell (Parada en el infierno)”, bajo la dirección de Víctor Matellano (“Wax”), y un guión obra del propio director junto a Juan Gabriel García y Antonio Durán.

En el reparto de esta película que se rodará en inglés, para facilitar sus ventas internacionales, destacan Enzo G. Castellari, Tania Watson, Pablo Scola, Veky Velilla, Denis Rafter, Maarten Dannenberg, Armando Buika, Tábata Cerezo, Andrea Bronston y las colaboraciones especiales de Manuel Bandera, Nadia de Santiago y Guillermo Montesinos.

Se trata de una producción de Andrés Acevedo para “La bala que dobló la esquina” y “Parada en el Infierno A.I.E.”.

En la ilustre nómina de técnicos, destacar la participación en los efectos especiales de Colin Arthur, autor de los efectos de La historia interminable o el western La leyenda de Bill Doolin. También de un clásico de la decoración western, José Luis Galicia, artífice de Por un puñado de dólares o Las petroleras, aquí como Art Consultant. Por su parte la acción será coreografiada por Ricardo Cruz Ardura, quién actualmente desempeña esta tarea en la serie Juego de Tronos y en breves fechas hará lo propio con la nueva producción de la Marvel, Wonder Woman.

“Stop Over in Hell”, cuyo rodaje comenzó el pasado 19 de octubre, se rodará íntegramente en España, como tiempos atrás hiciese Sergio Leone, en localizaciones de Manzanares el Real, Titulcia, Almería, Granada y, especialmente, en un decorado construido ex profeso en Colmenar Viejo.

¿De qué va?

Centra su argumento en el asalto de un cargamento de oro, con un planteamiento moderno y actualizado de los viejos mitos del cine del oeste, sin escatimar acción, violencia y gran tensión.

Esperemos que esta película sea un éxito, al menos en ventas internacionales, y permita que se rueden más westerns en Almería.