“Las ovejas no pierden el tren“, dirigida por Álvaro Fernández Armero, tras un mes en los cines pierde un 41% de recaudación respecto a la semana anterior sumando tan sólo 73.388€ a un acumulado total de 1.191.817 euros (194.309 espectadores).
Lo peor de todo es su baja media por sala, 399 euros por cada una de sus 184 copias en circulación, aunque a su favor hay que decir que la mayoría de los cines sólo la programaron el pasado fin de semana en una única sesión y, lógicamente, a primera hora de la tarde, que es la que tiene menos atracción para los espectadores.
De este modo, la carrera comercial en cines de “Las ovejas no pierden el tren” culminará sobre 1,3 millones de euros, cifra que le permite ser la producción española más taquillera estrenada durante el 2015 a la espera de que “Perdiendo el norte”, que se estrena el 6 de marzo, le quite este honor en tan sólo unos días en la cartelera.
“Las ovejas no pierden el tren” me parece una comedia más que correcta por lo que debería haber alcanzado al menos los 2 millones de euros de recaudación en cines, pero si está TVE detrás de ella y no Atresmedia o Mediaset, más no podemos pedir.
Sinopsis:
Luisa (Inma Cuesta) y Alberto (Raúl Arévalo) se han visto obligados a irse a vivir al campo, pero la idílica vida rural enseguida empieza a mostrar su cara menos amable. A pesar de que la pareja no atraviesa por sus mejores momentos, Luisa está obsesionada con tener un segundo hijo, aunque el precio sea el sexo más apático imaginable. Quien ni se plantea pisar el campo es Juan (Alberto San Juan), el hermano de Alberto, periodista en horas bajas que, con 45 años, sale con Natalia (Irene Escolar), una joven entusiasta de 25 años en la que Juan ve una tabla de salvación. Por su parte la hermana de Luisa, Sara (Candela Peña), está acostumbrada a canalizar su ansiedad a través de los hombres, con quienes no acaba de encajar, hasta que aparece Paco (Jorge Bosch), un periodista deportivo que parece incluso dispuesto a llevarla al altar. O eso cree ella…
